Dutton y McNab subrayan que los rasgos más característicos de los psicópatas son su capacidad para distanciarse de los problemas y mantener la cabeza fría, planificar con paciencia y ser perfeccionistas sin estresarse. Añaden que tampoco temen a nada ni a nadie y se enfrentan por igual a todo el mundo, independientemente de quienes sean. Otra de las particularidades que subrayan es que tienen falta absoluta de empatía, lo que hacer ver a sus compañeros de trabajo que tienen que dejar sus problemas en casa porque la organización está diseñada, única y exclusivamente, para trabajar. Por último, son capaces de seguir adelante con sus vidas, sin tener que acudir al psicólogo víctima de una depresión. Suman todo esto y concluyen que por estas razones los piscópatas tienen éxito en el terreno profesional.