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La Grecia que duele: Poesía griega de la crisis
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La Grecia que duele: Poesía griega de la crisis
Libro electrónico496 páginas5 horas

La Grecia que duele: Poesía griega de la crisis

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Grecia evoca un pasado legendario y glorioso como cuna de la civilización occidental, lugar del “milagro” griego, del paso del mito al logos, pero también el presente de un país, muchas veces considerado “espejo de Europa”, azotado por las peores consecuencias —y los peores remedios— de la crisis financiera y migratoria. Este libro nos invita a conocer las paradojas de esta Grecia antigua y moderna a partir de la poesía griega actual (denominada también, no sin recelos, “poesía de la crisis”), y que se ha manifestado con gran ímpetu en la primera década del siglo XXI a través de numerosas publicaciones y traducciones. Una poesía que abunda en las referencias a la Antigüedad, pero que las transforma en clave contemporánea y en la que mitos y personajes secundarios (como los lotófagos o las Penélopes), paisajes, lugares y elementos (el mar Egeo, las islas, las ruinas o la luz) adquieren significados nuevos y paradójicos que no solo atañen a la Grecia moderna, sino a toda la cultura occidental, desafiando el ideal racionalista de la Grecia clásica y reivindicando un legado cultural diverso de la identidad griega. Junto a una amplia contextualización de la historia moderna y reciente de Grecia, la poesía aquí analizada habla de formas de construir la identidad neohelena, de recordar el pasado desde la nostalgia o la esperanza, y de la pervivencia ambivalente de la Antigüedad en el presente.
IdiomaEspañol
EditorialLos Libros de la Catarata
Fecha de lanzamiento1 jul 2024
ISBN9788410670822
La Grecia que duele: Poesía griega de la crisis
Autor

Helena González-Vaquerizo

Profesora en el Departamento de Filología Clásica de la Universidad Autónoma de Madrid. Su investigación se centra en la recepción de la Antigüedad clásica en la cultura contemporánea y en los estudios neohelénicos. Sus trabajos abarcan ámbitos como la música popular, la fotografía, la poesía, la divulgación científica o el turismo, y ha estudiado en profundidad la obra del escritor cretense Nikos Kazantzakis.

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    La Grecia que duele - Helena González-Vaquerizo

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    Índice

    PRÓLOGO. EL SUEÑO DE ATENEA PRODUCE MONSTRUOS

    CONTEXTUALIZACIÓN

    1.1 LA HISTORIA DEL EXCESO

    Las edades de Grecia

    El camino hacia la independencia

    Grandes ideas para un pequeño país

    Las catástrofes del siglo XX

    La transición y la democracia

    1.2 LA CONTINUIDAD DE LA CRIPTOCOLONIA

    La continuidad del pasado

    ‘Desperté con esta cabeza de mármol’93

    El presente de la criptocolonia

    1.3 LA CRISIS Y LA DEUDA

    Orígenes de la crisis

    ‘No hay dos sin tres’: la troika y los rescates

    ‘Crimen y castigo’

    La deuda clásica

    1.4 LA NUEVA POESÍA GRIEGA

    ¿Poesía de la crisis?

    Ser o no ser una ‘generación’

    La ‘melancolía de la izquierda’

    Young, gifted and Greek

    El momento es ¡AHORA!

    Representantes

    1.5 LAS ANTOLOGÍAS

    Siglo XX y comienzos del XXI

    Antologías de la crisis

    Otras publicaciones

    POESÍA

    2.1 EN EL PAÍS DE LOS LOTÓFAGOS

    Lotófagos en crisis

    (Lotófagos I y II)

    Re: Lotófagos

    En el país de los lotófagos

    ‘We are all Lotus-eaters’

    2.2 LOS PAPELES DE PENÉLOPE

    La rapsodia de Penélope

    La tristeza de Penélope

    El viaje de Penélope

    2.3 DONDEQUIERA QUE VIAJE

    De la Catástrofe de Esmirna a la crisis de los refugiados

    El mar Egeo florecido de cadáveres

    El Amanecer Dorado de la civilización

    2.4 MÁRMOLES Y RUINAS

    Vivir entre ruinas

    Desenterrar la policromía

    Epitafio de mármol

    EPÍLOGO. UN INSTANTE DE LUZ

    BIBLIOGRAFÍA

    POETAS

    NOTAS

    Helena González Vaquerizo

    Profesora en el Departamento de Filología Clásica de la Universidad Autónoma de Madrid. Su investigación se centra en la recepción de la Antigüedad clásica en la cultura contemporánea y en los estudios neohelénicos. Sus trabajos abarcan ámbitos como la música popular, la fotografía, la poesía, la divulgación científica o el turismo, y ha estudiado en profundidad la obra del escritor cretense Nikos Kazantzakis.

    Helena González Vaquerizo

    La Grecia que duele

    Poesía griega de la crisis

    Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación Marginalia Classica: Recepción Clásica y cultura de masas contemporánea. La construcción de identidades y alteridades (PID2019-107253GB-I00/AEI/10.13039/501100011033), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de investigación (MCIN/AEI/10.13039/501100011033) (01/06/2020–03/02/2024).

    © FOTOGRAFÍA de cubierta: Rubén Ramos Blanco

    © Helena González Vaquerizo, 2024

    © Los libros de la Catarata, 2024

    Fuencarral, 70

    28004 Madrid

    Tel. 91 532 20 77

    www.catarata.org

    La Grecia que duele.

    Poesía griega de la crisis

    isbne: 978-84-1067-082-2

    ISBN: 978-84-1067-000-6

    DEPÓSITO LEGAL: M-10.323-2024

    thema: DSC/DBSG/1DXG/1QBAG

    este libro ha sido editado para ser distribuido. La intención de los editores es que sea utilizado lo más ampliamente posible, que sean adquiridos originales para permitir la edición de otros nuevos y que, de reproducir partes, se haga constar el título y la autoría.

    PARA GAEL

    y para Rubén

    ΤΟΠΙΟ¹

    Λέω τ’ όνομά του

    και μια κορυφογραμμή σχηματίζεται

    ένα χωριό βγαίνει από την ομίχλη

    και επιστρέφει στην ιστορία.

    Φιλάει τη νύφη την ημέρα του γάμου του

    και ο εμφύλιος σταματά.

    Τα πρόβατα πολλαπλασιάζονται σαν σύννεφα

    δεν υπάρχει ανοιχτός ορίζοντας, μόνο

    [βουνά και γη

    λίγο παρακάτω στη μικρή πόλη ένα σινεμά

    το λιμάνι με τα καράβια και το λιμάνι με τα

    [αεροπλάνα.

    Πατέρα, λέω, όπως λέω Μινώταυρε

    Μινώταυρε, λέω, όπως λέω έθνος

    Ξαναλέω τ’ όνομά του

    και η πόλη καίγεται.

    Μένει μονάχα μια γραμμή αίματος.

    Δανάη Σιώζιου

    ΚΑΙΝΟΣ ΔΙΑΙΡΕΤΗΣ²

    Χρόνος περνάει, χρόνος διαιρείται.

    Ο δρόμος τελικά μας έφερε

    στον τόπο πριν απ’ τον παράδεισο.

    *

    Να διαιρείται το σώμα

    θέλει μάτια έξω απ’ τα μάτια

    και να προφταίνεις την αύρα που τρέχει, την άλλως ασύλληπτη.

    *

    Άβυσσος από μέσα σου ξεχύθηκα

    έγινα αυτό που θες και σ’ εκδικήθηκα

    φόρεσα τη μορφή σου και στην έδειξα

    ήταν καιρός

    που σήκωνες το βάρος να σου μοιάζω.

    […]

    Έρχομαι από το φως,

    βαδίζω προς ο φως,

    ο σκοτεινός διάδρομος τελειώνει.

    Περνάω την ιερή βαλβίδα.

    Γιάννης Ευθυμιάδης

    LUGAR

    Digo su nombre

    y la silueta de una cordillera se va dibujando

    un pueblo surge de la neblina

    y regresa a la historia.

    Besa a la novia el día de la boda

    y la guerra civil cesa.

    Las ovejas se multiplican como las nubes

    no hay un horizonte abierto, solo montañas y

    [tierra

    más abajo en la pequeña ciudad un cine,

    el puerto con los barcos y el puerto con los

    [aviones.

    ¡Padre!, digo, como si dijera ¡Minotauro!

    ¡Minotauro!, digo, como si dijera ¡pueblo!

    Repito su nombre

    y la ciudad arde.

    Solo queda una línea ensangrentada.

    Danai

    Sioziou

    NUEVO DIVISOR

    El tiempo pasa, el tiempo divide.

    El camino finalmente nos conduce

    al lugar antes del paraíso.

    *

    Para dividirse el cuerpo

    necesita una mirada fuera de la mirada

    y alcanzar el viento impetuoso, de otro modo inaprehensible.

    *

    Un abismo desbordé de tu interior

    me convertí en lo que quieres y me vengué de ti

    me puse tu forma y te la mostré

    hacía tiempo

    que soportabas el peso de que me pareciese a ti.

    […]

    Vengo de la luz,

    me dirijo hacia la luz,

    el pasillo oscuro termina.

    Atravieso la sagrada línea de salida.

    Yannis

    Efthymiadis

    Prólogo

    ‘El sueño de Atenea produce monstruos’

    El verano de 2004 yo tenía 22 años, acababa de obtener mi licenciatura en Filología Clásica y una beca del Ministerio de Educación heleno para estudiar griego moderno en Atenas.

    Llegué al aeropuerto Eleftherios Venizelos sin saber casi nada de quien le diera nombre, pero con mis clásicos bien aprendidos. Sabía el griego suficiente como para comunicarme emocionada con el conductor del autobús y buscar en los letreros que iba encontrando las huellas de la Antigüedad en ese alfabeto que nada había cambiado. Ese verano, en el que Grecia iba a acoger los Juegos Olímpicos y a ganar la Eurocopa, el lema de la Organización Nacional del Turismo, que podía leerse en grandes carteles a lo largo de la autopista que lleva al centro de Atenas, era: Live your Myth in Greece (Vive tu mito en Grecia).

    Este libro lo escribo después de casi veinte años y con él vuelvo a una Grecia cambiada por el paso y las vicisitudes del tiempo, un país cuyo ascenso y caída fueron célebres en los medios en el contexto de la crisis financiera de 2009 y la crisis migratoria de 2015. Esas crisis que consiguieron desplazar el foco de la Antigüedad al presente de Grecia, despertando el interés no solo morboso, sino también sincero, de muchas personas fuera del país.

    Confío en que sus páginas sean a la vez un tributo a la Grecia antigua y moderna, y una invitación a conocer sus paradojas a través de la presencia de la Antigüedad en la poesía que escriben en el siglo XXI los griegos y las griegas: poemas escritos mayormente en griego, pero también algunos en inglés, tanto desde dentro como desde fuera de Grecia, por personas que tienen el griego como su lengua materna o que la han adoptado para su obra.

    ***

    La nueva poesía griega es un fenómeno en el sentido más etimológico del término, esto es, algo que se hace visible, que se muestra y aparece (del griego antiguo φαίνω, faíno, mostrarse) de manera espontánea y con gran ímpetu en un escenario de crisis económica a partir de la primera década del siglo XXI. Posee características estilísticas, formales y temáticas que la hacen digna de atención. Ha sido ampliamente traducida, antologada y publicada en diversos medios. Pero, sobre todo, es griega. Y ser griega —escrita en la milenaria lengua de Homero por personas que viven bajo la luz de Grecia y se bañan en las playas del Egeo— la hace inmediatamente atractiva para el público occidental, que tan asimilada tiene la idea de Grecia como cuna de su civilización y que tanto busca las verdades de Grecia en su suelo, sus ruinas, sus museos, su luz, sus playas, sus gentes, su lengua y su poesía.

    Para sorpresa del clasicismo más tradicional, sin embargo, esta poesía no encaja en los moldes de lo que se espera de la juventud griega, porque es una poesía que revela la existencia de nuevas identidades en Grecia, identidades que a menudo se construyen en oposición a los dictados de la tradición. Eso no significa que no haya referencias a la Antigüedad —las hay y son abundantísimas—, pero se transforman y actualizan para entablar un diálogo fructífero con la contemporaneidad: mitos y personajes secundarios (especialmente femeninos) y marginales cobran protagonismo y adquieren nuevos significados que no solo atañen a la Grecia moderna, sino a toda la cultura occidental.

    Lo que observamos a través de este fenómeno es que el sueño de Atenea (sueño de la razón), o lo que es lo mismo, el abuso del ideal racionalista de la Grecia clásica produce una poesía monstruosa, que desafía las expectativas del clasicismo. Quizá debamos tomarla nuevamente en el sentido etimológico como una advertencia, reconociendo al monstruo como un prodigio, es decir, como el aviso que enviaban al mundo las fuerzas sobrenaturales³. Podremos así acercarnos a esta poesía con una mirada desacomplejada y libre de prejuicios, dispuesta a dejarnos sorprender por lo que tiene de bello y lo que tiene de monstruoso, y a escuchar lo que viene a decirnos: que la pregunta sobre la identidad griega sigue siendo pertinente en Europa tanto para matizar la versión idealizada del pasado que construyó la tradición clásica como para analizar los procesos que la hicieron posible y sus implicaciones, que los legados culturales de Grecia son múltiples, aunque se haya priorizado el clásico, y que son todos ellos tremendamente interesantes.

    La Grecia que duele se divide en dos partes: una introducción al contexto del país y de su producción poética reciente, y una selección y comentario de poemas. No obstante, como uno de mis objetivos es dar a conocer la poesía griega contemporánea, también he colocado poemas al comienzo de cada capítulo, textos que no comento —salvo en contadas ocasiones— y que se relacionan de manera más o menos directa con los capítulos a los que acompañan.

    La contextualización nos lleva a visitar Grecia en cinco tiempos. En 1.1. La historia del exceso y 1.2. La continuidad de la criptocolonia contemplaremos una imagen de la Grecia moderna lo más completa posible a partir de su historia reciente y de sus paradojas. Para ello, nos acercaremos a la independencia del país y los movimientos de filohelenos europeos, la relación de criptocolonialismo que Occidente mantiene con Grecia y la conformación de la identidad neohelénica con aristas como la historia nacional, el legado cultural o la lengua para mostrar que pocas veces la historia de Grecia responde realmente al ideal del nada en demasía, sino que, muy al contrario, la suya es una historia de excesos.

    En 1.3. La crisis y la deuda conoceremos el contexto socioeconómico en el que se escribe la poesía contemporánea, el de la crisis financiera originada en Estados Unidos y que afectó con especial virulencia al sur de Europa. Después de exponer los precedentes de la crisis en Grecia, repasaremos los programas de rescate de la troika y sus efectos sobre la economía y la población griegas. Este capítulo pretende, a partir de la exposición de los datos, denunciar los discursos empleados para convencer de la necesidad de castigar a Grecia y los demás países pobres de Europa (los PIIGS, esto es, Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España, según sus iniciales en inglés) y hacerse eco de quienes han reclamado la noción de la deuda clásica, es decir, la impagable deuda cultural que tiene Occidente contraída con Grecia.

    En 1.4. La nueva poesía nos aproximaremos a la poesía de la crisis partiendo de la premisa de que esta es una etiqueta ampliamente debatida y que despierta no pocas suspicacias. Del mismo modo, abordaremos la cuestión de la adscripción de las y los poetas a una generación a la que algunas voces han llamado la generación de la melancolía de la izquierda. En este capítulo esbozaremos también las características de la nueva poesía y conoceremos a sus representantes. Por último, en 1.5. Las antologías veremos que la mayoría de los poemas analizados en este libro proceden de antologías bilingües griego-inglés publicadas a partir del año 2009 y que su existencia es en sí misma una prueba de las complejas relaciones de servidumbre y dependencia de la cultura griega con Occidente.

    La segunda parte del libro pone el foco en los textos y consta de cuatro capítulos. A través de traducciones literales, esto es, sin pretensiones literarias de los poemas seleccionados, analizaremos cuatro motivos fundamentales para entender qué papel juegan los ecos del pasado en la Grecia de hoy: la crisis financiera, el papel de las mujeres, la crisis migratoria y la (re)construcción de la identidad nacional en un país de ruinas.

    En 2.1. En el país de los lotófagos elegiremos el mito de los lotófagos —seres que vivían despreocupados, comiendo la flor del loto que hacía olvidar cualquier compromiso presente— para ahondar en la representación de la crisis económica en la poesía. Este capítulo aborda las ideas de culpa, responsabilidad individual y colectiva de la ciudadanía griega, acusada de haber vivido por encima de sus posibilidades y de haberse entregado al consumo irresponsable.

    2.2. Los papeles de Penélope presta atención a las revisiones feministas del mito de Penélope, la figura femenina predilecta de las poetas griegas. Estas, ya desde los años setenta, la han convertido en alter ego de la escritora que pacientemente reescribe su historia (tejiendo de día, destejiendo de noche), han llorado con ella por el papel de víctima que la tradición le ha hecho representar y la han acompañado en un viaje de autoconocimiento, que no ha hecho más que empezar, porque en Grecia, más que en otros países de nuestro entorno, las desigualdades de género persisten de forma especialmente notable.

    Con 2.3. Dondequiera que viaje nos sumergiremos en el castigado mar Egeo para hablar de la crisis migratoria que trasformó el paisaje de las islas griegas de paraíso turístico en inhóspito campo de detención. Además de repasar brevemente la historia reciente de Grecia con relación a los fenómenos migratorios, que la propia población griega ha protagonizado históricamente, analizaremos poemas que denuncian las muertes en el Egeo, la indiferencia de la sociedad occidental y las nefastas consecuencias de la crisis en términos del auge de la extrema derecha y la xenofobia en el país.

    En 2.4. Mármoles y ruinas contemplaremos estatuas y otros restos materiales de la Antigüedad en una poesía que se pregunta cómo es posible vivir entre ruinas y lidiar con el peso de una tradición cultural y literaria apabullante, que pesa como una losa sobre sus herederos. Finalmente, en el epílogo Un instante de luz nos asomaremos al paisaje iluminado por la legendaria luz de Grecia para ver qué ha quedado de este símbolo de continuidad y de esperanza, y para cerrar el viaje de este libro por la nueva poesía griega.

    ***

    La Grecia que duele toma su título de un famoso poema del Premio Nobel de Literatura Yorgos Seferis: Dondequiera que viaje Grecia me duele (Όπου και να ταξιδέψω η Ελλάδα με πληγώνει)⁴. El título alude al dolor de Grecia y de sus poetas, a esa punzada en el corazón que se siente al contemplarla en sus horas más bajas, al contrastar sus glorias pasadas con sus ruinas presentes, al añorarla como una Ítaca inalcanzable, perdida en el bello sueño de una tradición inventada.

    La Grecia que duele no es un estudio de una generación poética y no pretende ser exhaustivo. Analiza poemas agrupados por temas que establecen tradiciones entre sí: los lotófagos —que llevan a hablar de crisis económica y política—, Penélope —que lleva a ver el papel de las mujeres y el de las propias poetas con perspectiva de género—, el mar Egeo —que se relaciona estrechamente con la crisis migratoria—, los mármoles y ruinas —que hablan de la arqueología, del turismo y también de la crisis—, y finalmente la luz —que invita a repensar las nociones de la continuidad y la excepcionalidad—. Tampoco es un libro sobre la crisis, pero la crisis es inevitable como punto de referencia, como contexto e incluso como imaginario. Sí es un libro sobre poesía, porque esta es una expresión artística con la que Grecia se identifica: Mi casa una humilde en las arenosas orillas de Homero (το σπίτι φτωχικό στις αμμουδιές του Ομήρου)⁵ dice el poema del otro Premio Nobel de Literatura griego, Odysseas Elytis. Y es un libro lleno de mitos, porque los mitos permiten establecer un inspirador diálogo con la tradición clásica. Finalmente, también es un libro sobre la construcción identitaria neohelénica, en la medida en que esta está determinada por la mirada de Occidente hacia el legado de la Antigüedad que estos poemas recogen.

    ***

    Mis traducciones no pretenden tener valor literario en sí mismas, ni establecer un significado definitivo y unívoco para los textos. Mi subjetividad, mis conocimientos y todo cuanto ignoro está (o falta) en estas traducciones. Asumiendo que cada lectura, incluso en la propia lengua, es una interpretación, estas traducciones son el modo en que he podido leer los poemas, por decirlo de algún modo, en voz alta, para más gente. En el debate sobre los riesgos de llevar a una lengua mayoritaria (el español, en este caso), una literatura escrita en una lengua minoritaria (en este caso, el griego), mi postura es ser lo más literal posible, desparecer tanto como pueda del texto, sabiendo que el objetivo es inalcanzable, pero empleando igualmente esta estrategia a modo de guía para no desviarme demasiado del camino.

    Provengo de la filología clásica, donde la traducción tiende a reflejar las estructuras de la lengua de origen (para que el estudiantado demuestre que la domina), donde la interpretación y el anacronismo se censuran, porque se trata con textos canónicos, procedentes de tiempos y autores reverenciados. Un respeto similar por la poesía contemporánea y por la lengua griega moderna subyace a mis traducciones, a pesar de que con ello se pierdan, sin duda, valores estéticos y quizá también lecturas más inspiradoras o creativas. Esa tarea se la dejo a los profesionales de la traducción poética. Mis traducciones espero que cumplan con su función, que no es otra que ayudar a entender los originales griegos.

    En cuanto a la transcripción y transliteración de nombres y términos griegos sigo principalmente la normativa ISO 843/1997, aunque también me apoyo en otras propuestas⁶. He respetado, eso sí, aquellos casos en los que existe una grafía consolidada en español, como sucede con el nombre del poeta Constantinos Cavafis, y aquellos en los que el propio autor ha elegido una transliteración para su nombre, como han hecho el economista Yanis Varoufakis o el profesor Vasilis Lambropoulos. El lector o lectora hallará diferencias también en función de la época y ámbito en que un nombre se ha estandarizado y así encontrará tanto a Ioannis como a Yannis, tanto a Georgios como a Yorgos e incluso a George. Asimismo, se transcriben de forma diferente algunos caracteres en función de si el término procede del griego antiguo o del moderno, de manera que la libertad (ἐλευθερία) del discurso fúnebre de Pericles es eleuthería, mientras que el nombre propio de Ελευθέριος Βενιζέλος es Eleftherios Venizelos. He decidido no acentuar nunca los nombres propios para preservar su identificación cuando se los cita desde otras lenguas, pero sí acentúo los términos griegos trasliterados para facilitar su pronunciación.

    ***

    Este libro no lo habría escrito si no hubiera aprendido a amar Grecia, si mis estudios clásicos no me hubieran despertado el interés por el filohelenismo, si este no me hubiera acercado a la Grecia moderna. A todas las personas que me enseñaron algo de Grecia y algo de griego, les estoy por ello agradecida. Me abrieron la puerta al país y la lengua de las maravillas.

    Tampoco habría escrito este libro sin el apoyo de mi grupo de investigación, Marginalia Classica, que me ha permitido crecer en su seno, ni sin las personas concretas que han contribuido a él en alguna medida. Doy las gracias de corazón, efcharistó thermá (ευχαριστώ θερμά), a mi compañera Zoa Alonso Fernández, por animarme de principio a fin y ayudarme a ordenar mis ideas; a mis economistas de referencia, Ángeles Sánchez Díaz y Laura Pérez Ortiz, por sus valiosas aportaciones; a Luis Unceta Gómez y a Álvaro García Marín, por leerme con cuidado; a Rosario López Gregoris, por tantas cosas y también por sus claves para este libro; a Patricia Varona Codeso, por creer en el interés de publicarlo; a Elona Agora por su inestimable y admirable competencia en español y en griego; a Gael, por enseñarme a aprovechar el poco tiempo que no me quita, y a Rubén, por regalarme un poco más y por estar siempre. Por último, mi sincero agradecimiento a todo el equipo de Catarata por su profesionalidad y eficacia.

    Contextualización

    THE HISTORY OF TOO MUCH

    There is too much here, the sapphire, the thistle, the oregano blooms in June, everything extravagant— the rich peat of what decays, the ruins that don’t decay, in their stark marble glow, that simplicity which is not simple at all.

    This sheen of time, the wear of wars, the famine years of Occupation, lucent as the columns standing stoic, Doric— their weight has whittled the people: the weight of that antiquity,of those stones, the grandeur and pride - too much in this moment, this present crushed by the violence, the result of living with beheaded gods, and maimed, still beautiful torsos, the muscled limbs in chipped robes. They plague our dreams, what was once achieved is now incomplete, these pieces of the golden age aging in the midst of traffic, too much, the yelling and the honking, how can anyone be patient, overwhelmed as they are. Even the oregano’s thick perfume, the sapphire sea, remind people of extravagant loves and sacrifice, while here, now, ghosts live on as gods and their impossibility.

    Adrianne Kalfopoulou

    Η ΠΥΛΗ ΤΩΝ ΛΕΟΝΤΩΝ

    Τα λιοντάρια είχαν χαθεί από χρόνια

    ούτε ένα δεν βρισκόταν σ’ όλη την Ελλάδα

    ή μάλλον ένα μοναχικό, κυνηγημένο

    κάπου είχε κρυφτεί στην Πελοπόννησο

    χωρίς ν’ απειλεί πια κανέναν

    ώσπου το σκότωσε κι αυτό ο Ηρακλής.

    Ωστόσο η θύμηση των λιονταριών

    ποτέ δεν έπαψε να τρομάζει

    τρόμαζε η εικόνα τους σε θυρεούς και ασπίδες

    τρόμαζε το ομοίωμά τους στα μνημεία των μαχών

    τρόμαζε η ανάγλυφη μορφή τους

    στο πέτρινο υπέρθυρο της πύλης.

    Τρομάζει πάντα το βαρύ μας παρελθόν

    τρομάζει η αφήγηση όσων έχουν συμβεί

    καθώς τη χαράζει η γραφή στο υπέρθυρο

    της πύλης που καθημερινά διαβαίνουμε.

    Τίτος Πατρίκριος

    LA HISTORIA DEL EXCESO

    Hay demasiado aquí, el zafiro, el cardo, el orégano florece en junio, todo extravagante— la rica turba de lo que se pudre, las ruinas que no se pudren, en su brillo descarnado de mármol, esa sencillez que no es nada simple.

    Este brillo del tiempo, el desgaste de las guerras, los años de hambruna de la Ocupación, luminosos como las columnas que se alzan de pie, estoicas, dóricas— su peso ha tallado al pueblo: el peso de aquella antigüedad, de esas piedras, la grandeza y el orgullo, demasiado en este momento, este presente aplastado por la violencia, el resultado de vivir con dioses decapitados, y mutilados, inmóviles torsos hermosos, extremidades musculosas en túnicas astilladas. Plagan nuestros sueños, lo que una vez se logró está ahora incompleto, estas piezas de la edad de oro envejeciendo en medio del tráfico, demasiado, los gritos y los bocinazos, ¿cómo puede nadie ser paciente, abrumados como están? Incluso el perfume denso del orégano, el mar de zafiro, recuerdan a la gente los amores y sacrificios extravagantes, mientras que aquí, ahora, los fantasmas viven como dioses y su imposibilidad.

    Adrianne Kalfopoulou

    LA PUERTA DE LOS LEONES

    Los leones se habían extinguido hacía tiempo

    no quedaba ni uno en toda Grecia

    o quizá uno solitario, perseguido

    se había escondido en el Peloponeso

    sin amenazar ya a nadie

    hasta que Heracles acabó con él.

    Sin embargo el recuerdo de los leones

    nunca dejó de asustar

    asustaba su imagen en insignias y escudos

    asustaba su efigie en los monumentos de las batallas

    asustaba su figura inscrita

    en el dintel pétreo de la puerta.

    Asusta siempre nuestro grave pasado

    asusta el relato de cuanto ha sucedido

    grabado como está en el dintel

    de la puerta que atravesamos cada día.

    Titos Patrikios

    1.1. La historia del exceso

    Cuando hablamos de Grecia, ya sea de su lengua, de su historia o de su poesía, nos vemos en la necesidad de matizar y decir griego moderno, Grecia moderna, poesía griega moderna, porque la Grecia por antonomasia es la Grecia clásica. No conozco otro caso como este, en el que el presente de un país parezca un anacronismo, una realidad fuera del lugar y del tiempo, porque su lugar y tiempo verdaderos quedaron establecidos en la Antigüedad y fijados para siempre⁹. Esta circunstancia convierte a la Grecia moderna en una singularidad, un país y una cultura que son vistos siempre con relación a su pasado. Como se puede imaginar, esto tiene repercusiones muy importantes para la propia identidad nacional griega y para la relación que se establece en Grecia con un pasado que es tanto un activo o como una carga¹⁰. En este libro vamos a leer la poesía contemporánea y a tratar de mostrar cómo esta aborda las tensiones que han acompañado la construcción de la identidad nacional griega, y qué forma toman en ella las representaciones y usos del pasado. Por ello, en primer lugar, toca visitar ese pasado, para entender qué tiene de tan excepcional, y qué papel ha desempeñado en su canonización la mirada de Occidente sobre Grecia¹¹.

    Las edades de Grecia

    Una breve historia de las edades de Grecia tendría que destacar una serie de hitos que son de sobra conocidos y cuya mera enumeración da cuenta de la magnitud del legado cultural del pequeño país que es Grecia: la civilización minoica en Creta, con su laberíntico palacio de Cnosos y su disco de Festos; la época homérica, de la que hablan las ruinas de Micenas y, sobre todo, los dos poemas fundacionales de la literatura occidental, la Ilíada y la Odisea; la época clásica, cuando los ejércitos griegos derrotan al enemigo persa venido de Oriente en las guerras médicas, cuando se consolida la democracia ateniense, cuando escriben Platón, Tucídides, Sófocles y Eurípides (entre tantos otros), cuando se construyen el Partenón y los monumentos de la Acrópolis durante el Siglo de Oro de Pericles¹²; las conquistas de Alejandro Magno, que lleva la cultura griega a los confines de la tierra y expande los límites de esta, iniciando la era de la globalización del helenismo; el Imperio bizantino, con su flamante capital en Constantinopla… Estos son apenas algunos de esos hitos, pero podrían destacarse muchísimos más. Gracias a la cultura que crearon los griegos, se nos ha dicho, somos hoy la Europa que somos: la de la civilización frente a la barbarie, la de la ciencia y la filosofía, la de la democracia, la del arte y la cultura, la del humanismo. El resultado es que hay demasiado aquí, como dice el poema de la greco-americana Adrianne Kalfopoulou, que Grecia es hoy sinónimo de una historia y una cultura apabullantes.

    Pero ¿fue realmente excepcional la antigua Grecia o hemos cargado sobre ella un desproporcionado peso simbólico? No voy a revelar ninguna verdad desconocida diciendo que la historiografía, la historia de la cultura, así como los estudios neohelénicos son cada vez más cautos a la hora de atribuir a Grecia la parte que realmente le corresponde en los procesos históricos y culturales. Afortunadamente, cada vez es más habitual reconocer las deudas que el llamado milagro griego tiene con otras culturas¹³ y estudiar la cultura griega contemporánea trasladando el foco de interés de la idea de un dualismo pasado/presente, a las múltiples variables que se despliegan cuando se observa el

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