Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Luz
Luz
Luz
Libro electrónico166 páginas38 minutos

Luz

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Claridad y sencillez marcan los versos que aparecen en estas páginas. José Ramón Herrera Goya pretende que a través de los versos de este poemario,  Luz,  todo lector pueda ser capaz de comprender la poesía que nace de la pluma de este autor.
La capacidad del autor para exponer lo  inefable  logra, de esta manera transmitir la luz, paz y serenidad que nuestra sociedad tanto precisa.
IdiomaEspañol
EditorialExlibric
Fecha de lanzamiento7 feb 2019
ISBN9788417334802
Luz

Lee más de José Ramón Herrera Goya

Relacionado con Luz

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Luz

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Luz - José Ramón Herrera Goya

    GÓMEZ 

    MI POESÍA

    VIVIDO

    Cuando quince años tenía,

    quise hacer poesía,

    pero nada me salía.

    Y ahora que soy viejo

    tengo más melodía,

    como el vino añejo.

    Así que la experiencia

    a veces mejora la ciencia.

    Pues lo que uno ha vivido

    puede ser transmitido.

    Y el que está por vivir

    debe pronto desistir

    para, más adelante,

    volver a insistir.

    ETERNA

    Mi poesía no llega

    a describir tanta belleza

    que, de mañana, despereza.

    Solamente intenta

    que a la vida parezca

    y por ti ser leída merezca.

    Así te penetra,

    la letra en ti entra

    y ya se hace eterna.

    Mujer tan serena,

    que en ti permanezca

    y jamás te desmerezca.

    INSPIRACIÓN

    La inspiración es como la lluvia,

    que se necesita para que fluya

    y en un gran río se convierta

    atravesando una isla desierta.

    Cuando no llueve suficiente,

    el agua se detiene de repente

    y el paraje queda desolado,

    muy seco y apesadumbrado.

    Cuando llueve a raudales,

    surgen los manantiales

    y nacen los manjares.

    Todo se convierte en poesía,

    que fluye con gran alegría.

    Desde las flores de colores,

    con sus fragancias y olores,

    hasta el vello de tu piel,

    tan dulce como la miel.

    MI ALEGRÍA

    En esta sociedad de prisas,

    que a la sencilla poesía

    dediques tu día

    es melodía.

    Solo un minuto te quita

    esta tierna delicia

    y, con caricias,

    te maravilla.

    Ella arranca las espinas

    que en la carne tenías

    y así suaviza

    tu herida.

    Gracias, querida amiga,

    por tu gran simpatía,

    pues tu compañía

    es mi alegría.

    RETENIDA

    Me he dado cuenta de que la poesía

    es para mí parecida a la fotografía.

    Vuelvo a ver la imagen de lo que sentía

    cada vez igual que cuando la escribía.

    Es una forma de plasmarla en mi retina

    y así esa experiencia nunca se me olvida.

    Se quedará en mi mente siempre retenida

    como el mismo instante en que la describía.

    MI RELIGIÓN

    La poesía es mi religión

    y le presto dedicación

    con mucha devoción.

    En vez de una oración,

    escribo una canción

    para tu lindo corazón.

    Sin ninguna pretensión

    de sabiduría ni erudición

    y evitando la complicación.

    Deseo con ardiente ilusión

    obtener tu comprensión

    o incluso avivar tu pasión.

    La poesía es mi religión,

    que no hace distinción

    de raza ni nación.

    RIMA

    Tengo la enfermedad de la rima,

    que todo el tiempo se me arrima

    a la vuelta de cualquier esquina.

    Da igual que sea de noche o día,

    ella quiere ser mi eterna amiga

    y, a escondidas, se me avecina.

    Quizá sea mala o tal vez divina,

    pero ahora es esencia de mi vida

    y no puedo vivir sin su medicina.

    Acogí a esta gran entrometida

    como a una amante perdida

    que era para mí desconocida.

    Y ahora mi mente desvaría

    llegando siempre a la cima

    de un éxtasis de alegría.

    INFANTIL

    Sé que mi poesía es infantil,

    incluso algo aniñada,

    pero eso no me importa

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1