Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El político don Fernando el católico
El político don Fernando el católico
El político don Fernando el católico
Libro electrónico64 páginas56 minutos

El político don Fernando el católico

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Fernando II de Aragón, llamado «el Católico» (nació en Sos el 10 de marzo de 1452-y murió en Madrigalejo, 23 de enero de 1516),9​10​ fue rey de Aragón (1479-1516), de Castilla (como Fernando V, 1474-1504),11​ de Sicilia (como Fernando II, 1468-1516), de Nápoles (como Fernando III, 1504-1516), de Cerdeña (como Fernando II, 1479-1516) y de Navarra (como Fernando I, 1512-1515). Fue además regente de la Corona castellana entre 1507 y 1516, debido a la inhabilitación de su hija Juana I, tras la muerte de Felipe el Hermoso. Cuando se encontraba en Barcelona en diciembre de 1492 fue objeto de un intento de asesinato que casi le cuesta la vida.
Al morir su primo segundo, el infante Alfonso de Castilla (1468), y ser reconocida como heredera de Castilla por la mayor parte de la nobleza la hermana de este, la infanta Isabel, medio hermana de Enrique IV de Castilla, su padre Juan II puso su empeño en conseguir el matrimonio de Fernando con la princesa castellana que se produjo en octubre de 1469 en el Palacio de los Vivero de Valladolid. Sin embargo, a la muerte de Enrique IV (1474) empezó una guerra civil entre los partidarios de Isabel y los de la hija de Enrique, Juana de Trastámara, apodada la Beltraneja, apoyada por el rey de Portugal, Alfonso V el Africano, que pretendía casarse con ella, uniendo las coronas de Castilla y Portugal.
En este contexto de duplicidad monárquica, Fernando de Aragón será ordenado caballero de la Orden del Toisón de Oro por el duque Carlos el Temerario en 1473, celebrándose la ceremonia de investidura el 24 de mayo de 1474 en la iglesia de Santa María de la Asunción de Dueñas (Palencia) por el señor de Bièvres (Picardía), Jean de Rubempré.
Tras arduas discusiones con la recelosa nobleza castellana, consiguió ser proclamado corregente de Castilla con los mismos derechos que Isabel mediante la Concordia de Segovia (1475). Fernando participó activamente en la dirección militar de esta guerra, a cuyo resultado contribuyó de una manera definitiva, sobre todo en la indecisa batalla de Toro (1476),13​14​ convertida en victoria estratégica por el genio político de Fernando, y en la sumisión de ciudades rebeldes. De 1476 a 1477 fue administrador de la Orden de Santiago.
La guerra terminó con la derrota de Juana. Por el Tratado de Alcáçovas (1479), Juana renunció al trono en favor de Isabel y se recluyó en un convento de Coímbra, convirtiéndose Isabel I en reina indiscutida de Castilla. Ese mismo año, (20 de enero de 1479) Fernando sucedió a su padre como rey de Aragón.
En su legado, consignó todas sus posesiones a favor de su hija, y en el puesto de ella debía asumir el gobierno y la regencia de los reinos de Castilla y Aragón, su nieto Carlos de Gante, futuro Carlos I y, hasta su llegada, nombró a su hijo natural Alonso de Aragón regente de los reinos de la Corona de Aragón y al Cardenal Cisneros, regente de Castilla. Murió el 23 de enero1​ de 1516 en Madrigalejo (provincia de Cáceres), cuando iba a asistir al capítulo de las órdenes de Calatrava y Alcántara en el monasterio de Guadalupe
Aquejado de hidropesía durante un retiro en la villa de Aranda de Duero, otorgó testamento en 26 de abril de 1515; aunque más tarde redactaría otro la víspera de su muerte en Madrigalejo; en él dejó herencias a determinados sirvientes, a su hijo natural Alfonso de Aragón, a su nieto Fernando y a su esposa Germana de Foix. Expresó asimismo su voluntad de ser enterrado en la Capilla Real de Granada, junto a su primera esposa, Isabel de Castilla.21​
Su muerte pudiera haber sido originada por haber hecho abuso de cantárida,22​ que en aquellos tiempos se utilizaba como un afrodisiaco, en un intento por lograr un heredero varón con su esposa Germana de Foix.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento3 ago 2019
ISBN9780463996706
El político don Fernando el católico
Autor

Baltasar Gracián y Morales

Baltasar Gracián y Morales fue un jesuita, escritor español del Siglo de Oro que cultivó la prosa didáctica y filosófica. Entre sus obras destaca El Criticón —alegoría de la vida humana—, que constituye una de las novelas más importantes de la literatura española, comparable por su calidad al Quijote o La Celestina.​

Relacionado con El político don Fernando el católico

Libros electrónicos relacionados

Biografías de figuras políticas para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para El político don Fernando el católico

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El político don Fernando el católico - Baltasar Gracián y Morales

    El Político don Fernando el católico

    Baltasar Gracián y Morales

    Ediciones LAVP

    www.luisvillamarin.com

    El político don Fernando el católico

    Colección Historia de España N° 1

    © Baltasar Gracián y Morales

    Primera edición 1640

    Reimpresión agosto de 2019

    Ediciones LAVP

    © www.luisvillamarin.com

    Cel 9082624010

    New York City, USA

    Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en todo ni en sus partes, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio sea mecánico, foto-químico, electrónico, magnético, electro-óptico, por reprografía, fotocopia, video, audio, o por cualquier otro medio sin el permiso previo por escrito otorgado por la editorial.

    El político don Fernando el católico

    De Juan Francisco Andrés Ustaroz

    Suma de privilegio

    Monarquía de Francia

    Crianza de los monarcas

    Empleos

    Valor de los españoles

    Virtudes del magnánimo de los Alfonsos

    Aureliano excelente capitán y regular emperador

    Un príncipe sensible

    Del doctor Juan Francisco Andrés de Uztarroz de orden del Excelentísimo Señor Duque de Nochera, Príncipe de Scila, lugarteniente y capitán general en los reinos de Aragón y Navarra

    Eterniza las memorias, señor excelentísimo, del glorioso rey don Fernando II de Aragón y V de Castilla este breve diseño de sus heroicas acciones, coloriendo artificiosamente Lorenzo Gracián con el ingenioso pincel de su pluma, no sólo su idea, pero dibuja, en diferentes lejos y distancias, las virtudes y deliquios de otros príncipes. Gloriarse puede la villa de Sos por haber nacido en ella, en la antigua casa de los Sadas, príncipe tan singular, cuya dicha pudieran envidiar muchas ciudades.

    No puedo dejar de darle muchas gracias al Autor de este erudito trabajo por haber sabido escoger Mecenas de tan excelentes y aventajadas partes, cuya prudencia se acredita con acciones propias. Publíquelo la peregrinación que Vuestra Excelencia hizo por Francia, Flandes, Alemania, Inglaterra, Polonia y otras provincias, dejando sus esclarecidos lares por volver a ellos rico de experiencias y glorioso de trofeos, habiendo vertido en Argentina, en defensa de la religión católica, mucha sangre de sus generales venas.

    Diga la militar disciplina cuántas veces vio a Vuestra Excelencia acaudillar numerosos ejércitos, y con el valeroso denuedo que reconoció, de orden del señor Infante Cardenal, las fortificaciones y cuarteles de Veymar para descubrir sus designios.

    Y, habiéndolo ejecutado dichosamente como práctico soldado, predijo los intentos del enemigo, que, a no haberlos previsto su marcial viveza, pudieran haber causado algún desorden. Hable Viena, Corte de los emperadores de Alemania, las veces que vio Vuestra Excelencia embajador elocuente en sus estrados y doseles.

    Pero yo solamente diré que debe Vuestra Excelencia ennoblecer con su protección El Político de Lorenzo Gracián por dos causas: la primera, porque la nobilísima Casa de Vuestra Excelencia sabe defender los Serenísimos Reyes de Aragón. No lo callarán las historias, ni son hazañas que las puede oscurecer el olvido, pues no hay quien ignore la prudencia y el valor de los dos famosos caballeros, don Antonio Carrafa y don Diomedes, su hijo, por cuyo medio recobró el magnánimo rey don Alonso el opulento reino de Nápoles, y Vuestra Excelencia, como sucesor de tan esclarecidos príncipes, defenderá esta obra.

    La segunda causa por la cual hallará tutelar asilo el Autor de este desvelo político, es por ser Vuestra Excelencia. protector de los varones doctos, heredando esta inclinación con la sangre, pues sabe Italia que el Palacio del Excelentísimo Señor don Fernando Carrafa, padre de Vuestra Excelencia, fue museo de eruditos y célebres ingenios. Merece El Político que Vuestra Excelencia le haga la honra que al Héroe y la que previene al Ministro Real, dándole la licencia que suplica, por no hallarse en este libro cosa que ofenda las buenas costumbres ni las regalías de Su Majestad. Así lo siento, en Zaragoza, a 21 de noviembre, año 1640.

    El Doctor Juan Francisco

    Andrés de Uztarroz

    Suma del privilegio

    Tiene privilegio por diez años Lorenzo Gracián para imprimir un libro del Político don Fernando el Católico, sin que otra persona lo pueda imprimir sin su licencia, so las penas en el dicho privilegio contenidas. Despachado por José Yubero, en Zaragoza, a 27 de noviembre de 1640.

    Al Excelentísimo Señor Duque de Nochera

    Pongo un rey a todos los pasados; propongo un rey a todos los venideros: don Fernando el Católico, aquel gran maestro del arte de reinar, el oráculo mayor de la razón de Estado. Sera éste (¡oh, excelentísimo Duque, Mecenas y maestro mío juntamente), no tanto cuerpo de su historia cuanto alma de su política; no narración de sus hazañas, discurso sí de sus aciertos; crisis de muchos reyes, que no panegiris de uno solo, debida a la magistral conversación

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1