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La ciudad del siglo XXI: Conversando con Bernardo Secchi
La ciudad del siglo XXI: Conversando con Bernardo Secchi
La ciudad del siglo XXI: Conversando con Bernardo Secchi
Libro electrónico190 páginas1 hora

La ciudad del siglo XXI: Conversando con Bernardo Secchi

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El urbanismo tiene importantes y precisas responsabilidades en el empeoramiento de la desigualdad, y el proyecto de la ciudad debe ser uno de los puntos de partida de cualquier política dirigida a su eliminación u oposición. Esta frase recoge una de las aportaciones que hacen de Bernardo Secchi uno de los grandes urbanistas del siglo XX. Sus ideas enriquecieron la forma de entender y pensar la ciudad, que se muestra como una máquina potente de diferenciación y separación, de marginación y exclusión, de ricos y de pobres.
Este libro constituye un homenaje a su pensamiento, que no solo continúa vigente, sino que adquiere especial relevancia en el momento actual de crisis. Ada Becchi, Cristina Bianchetti, Paolo Ceccarelli y Francesco Indovina profundizan en los temas, los conflictos y los sujetos que la nueva cuestión urbana exige a las políticas y proyectos de la ciudad. A pesar de su amistad y afinidad con el pensamiento de Secchi, no faltan las críticas y la polémica. Así, la obra busca servir de estímulo para la generación de nuevas ideas sobre la ciudad contemporánea que favorezcan la construcción de mejores espacios para habitar.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 ene 2019
ISBN9788490976159
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    La ciudad del siglo XXI - Cristina Bianchetti

    Ada Becchi, Cristina Bianchetti,

    Paolo Ceccarelli y Francesco Indovina

    La ciudad del siglo XXI

    Conversando con Bernardo Secchi

    Traducción de Francisco López Groh,

    Teresa Arenillas y Jesús Gago

    DISEÑO DE CUBIERTA: JOAQUÍN GALLEGO

    TRADUCCIÓN DE FRANCISCO LÓPEZ GROH, TERESA ARENILLAS

    Y JESÚS GAGO

    La città del XXI secolo. Ragionando con Bernardo Secchi

    © 2015 by FrancoAngeli s.r.l., Milano, Italy.

    © LOS LIBROS DE LA CATARATA, 2017

    FUENCARRAL, 70

    28004 MADRID

    TEL. 91 532 05 04

    FAX 91 532 43 34

    WWW.CATARATA.ORG

    La ciudad del siglo XXI.

    Conversando con Bernardo Secchi

    ISBNE: 978-84-9097-615-9

    ISBN: 978-84-9097-314-1

    DEPÓSITO LEGAL: M-11.867-2017

    IBIC: AM/JFF

    ESTE MATERIAL HA SIDO EDITADO PARA SER DISTRIBUIDO. LA INTENCIÓN DE LOS EDITORES ES QUE SEA UTILIZADO LO MÁS AMPLIAMENTE POSIBLE, QUE SEAN ADQUIRIDOS ORIGINALES PARA PERMITIR LA EDICIÓN DE OTROS NUEVOS Y QUE, DE REPRODUCIR PARTES, SE HAGA CONSTAR EL TÍTULO Y LA AUTORÍA.

    PRÓLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA

    En directa correspondencia con La ciudad de los ricos y la ciudad de los pobres, Secchi, en el último de sus libros, publicado en vísperas de su repentina muerte, colocó el foco de su siempre penetrante mirada sobre la ciudad en el candente problema de la desigualdad social. Quiso hacerlo —y así lo destaca ya al principio, en su Prefacio—, desde su punto de vista como urbanista, depurándolo en lo posible de las consideraciones desarrolladas tradicionalmente en el ámbito de otras disciplinas, en concreto de la economía y la sociología.

    Sentadas sobre esa declaración de intenciones, las tesis expuestas a lo largo de aquel libro están teñidas desde su mismo arranque por un indisimulado propósito de propiciar la polémica. Así, afirma —distanciándose de hipótesis ampliamente compartidas— que el urbanismo tiene importantes y precisas responsabilidades en el empeoramiento de la desigualdad y que el proyecto de la ciudad debe ser uno de los puntos de partida de cualquier política dirigida a su eliminación u oposición.

    Dichas responsabilidades Secchi las acota, de forma igualmente polémica y original, al situarlas no tanto en la esfera de los valores y de la consiguiente definición de los objetivos —en continuidad con la corriente alumbrada hace ya siglo y medio que concibió el urbanismo como una simple faceta del reformismo social—, sino más bien en el terreno de la técnica, de los dispositivos analíticos y proyectuales que se proponen para afrontar y resolver una serie muy variada de cuestiones inherentes al proyecto de la ciudad.

    De los cuatro autores reunidos en el presente libro, tres (Ada Becchi, Francesco Indovina y Paolo Ceccarelli) pertenecen a la misma generación: la de Secchi. Son, pues, octogenarios que, más o menos próximos, con mayor o menor afinidad, por lo demás cambiante, se han venido enfrentando a partir de finales de los sesenta del pasado siglo (posteriormente al Mayo del 68), desde sus posiciones como docentes, profesionales, publicistas e intelectuales políticamente comprometidos, a los mismos problemas a lo largo de casi medio siglo. A su vez, Cristina Bianchetti —algo más distante por su menor edad, pero sobre todo por no haber podido vivir por esa misma razón el intenso periodo de los setenta— es posiblemente la que con más fidelidad ha acompañado a Secchi en su mutable trayectoria intelectual; sobre todo desde esa importante svolta (ruptura, por así decir) que él experimentó a principios de los ochenta y cuya expresión posiblemente más cabal fue la publicación, tras años de relativo silencio, de Il racconto urbanístico.

    Cuatro autores, pues, dos hombres y dos mujeres, dos más próximos a la arquitectura desde su formación de origen (Ceccarelli y Bianchetti) y profesionalmente más cercanos a la práctica del urbanismo y los otros dos (Becchi e Indovina) más apegados, aunque de distinto modo, y con acentos bien diferentes , a la economía y, sobre todo, más centrados en la investigación y la docencia.

    Cuatro visiones que toman el último libro de Secchi como oportunidad para exponer la suya propia: en primer lugar, sobre los asuntos tratados en él, resaltando de manera enfática no pocos ni secundarios desacuerdos, aunque también para dar su propia interpretación no solo del devenir y del significado de la ciudad, del urbanismo como disciplina del conocimiento y como práctica compleja resultado de múltiples variables, sino también de las relaciones de todo ello con la sociedad y con el sistema económico y las transformaciones de ambos.

    En síntesis, dos son las principales tesis que Secchi sostiene e ilustra en su libro a través de múltiples ejemplos:

    La primera y principal, íntimamente asociada a lo que él redefine como (nueva) cuestión urbana: la profundización de las desigualdades sociales y su manera de generar formas evidentes de injusticia espacial, junto a las consecuencias del cambio climático y a los problemas relacionados con una concepción de la movilidad como parte integrante de los derechos de la ciudadanía.

    La segunda, de algún modo asociada y por así decir subordinada a la anterior, tiene que ver sobre todo con el papel atribuido a los momentos en que se han producido las grandes crisis en la historia: Cada una de las veces que la estructura de la economía y de la sociedad cambian, la cuestión urbana vuelve al primer plano […], de estas crisis la ciudad ha salido, en el pasado, cada vez distinta: en su estructura espacial, en su modo de funcionar, en la relación entre ricos y pobres y en su imagen […], en cada ocasión, la cuestión urbana ha sacado a la luz nuevos temas, nuevos conflictos y nuevos sujetos que han permitido el desarrollo de nuevas y diversas ideas de la igualdad y de la desigualdad […] el surgimiento de una nueva cuestión urbana ha generado políticas y proyectos diferentes para la ciudad, en particular políticas espaciales.

    Pero quizás lo más llamativo de ambas tesis, más que su propio enunciado, sea la doble conclusión a la que Secchi llega: por un lado, en el plano analítico, al atribuir a las desi­­gualdades sociales un papel activo en la generación y desencadenamiento de las crisis en vez de contemplar a las primeras —como suele ser habitual— como meras consecuencias de estas últimas… Al igual que las desigualdades espaciales —y esta en sí misma constituye una tesis adicional y complementaria—, lejos de ser mero reflejo de la inequidad social, resultan ser un poderoso mecanismo de producción de desi­­gualdad: Desde siempre y de maneras diversas la ciudad, lugar mágico, sede privilegiada de toda innovación técnica y científica, cultural e institucional, ha sido también máquina potente de diferenciación y separación, de marginación y exclusión […] de ricos y de pobres.

    Pero al propio tiempo, ese papel proactivo que Secchi atribuye a la ciudad y a sus procesos de evolución y transformación, en el plano prospectivo, se traduce en su apreciación de las crisis y de la cuestión urbana que en ellas se suscitan como oportunidad para revertir los procesos que a ellas conducen y, como colofón, en la confianza en el proyecto de ciudad como uno de los puntos de partida de cualquier política dirigida a combatir y eliminar las desigualdades.

    Bastante más escépticos se muestran sobre esa esperanzadora visión prospectiva quienes aquí comentan su libro y sus tesis. Pero es que el propio Secchi, al concluirlo, precisamente en el último párrafo no deja de expresar sus propias dudas al respecto: Puede ser que en el futuro próximo las cosas vayan siempre a peor.

    La cuestión clave en nuestra opinión es si la última trayectoria —ya muy prolongada—de afianzamiento y profundización de las desigualdades no solo estrictamente económicas, sino de suspensión de derechos de los individuos y de la colectividad, de degradación en suma de la democracia, puede ser o no reversible.

    Esperanza —quizás excesiva— en una suerte de repetición de algo ya ocurrido en el pasado, en un momento histórico muy determinado, cuando la redistribución, en lucha por la eliminación o atenuación de esas desigualdades —que habían sido condición indispensable para la afirmación y generalización del capitalismo— más tarde, en los Treinta Gloriosos, tras la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en condición para su supervivencia y nuevo esplendor.

    No hay que olvidar que fue Keynes —y no precisamente un antisistema cualquiera— quien, tras la Primera Guerra Mundial, escribió:

    [justo antes de la Primera Guerra Mundial] Europa estaba organizada social y económicamente para asegurar la máxima acumulación de capital.

    La desigualdad de la distribución de la riqueza era la que de hecho hacía posible aquellas vastas acumulaciones de riqueza fija y de aumentos de capital que distinguía esta época de todas las demás. Aquí descansa, en realidad, la justificación fundamental del sistema capitalista.

    Las inmensas acumulaciones de capital fijo que con gran beneficio para la Humanidad [sic] se constituyeron durante el medio siglo anterior a la guerra no hubieran podido nunca llegar a formarse en una sociedad en la que la riqueza se hubiera repartido equitativamente […]

    En continuidad con esta misma apreciación que ve la desigualdad como algo inherente al capitalismo, cabe situar por analogía una de las más importantes tesis del texto de Ada Becchi al extrapolarla, de algún modo, a la ciudad para constatar, por un lado, que esta no ha sido nunca ni puede ser equitativa: La ciudad viva no es por norma igualitaria y solidaria […] la ciudad viva es también habitualmente peligrosa, violenta, y, por otro, la inanidad del urbanismo en la consecución de mayor igualdad, aunque ello se hace desde su visión más bien reductiva del urbanismo, en la que a lo físico, a la forma y al proyecto no parece concedérseles cabida.

    Por su parte, Indovina, quien en su texto prodiga el uso del término determinación para dar cuenta de la cambiante relación entre la ciudad y el sistema económico, no consigue evitar en quien lo lee una cierta sensación de mecanicismo pese a su reiterada advertencia de distanciarse de ese enfoque simplista. En cualquier caso, su rotunda afirmación de que el advenimiento del capitalismo señala el paso de la ciudad que determina la economía a la ciudad determinada por ella constituye una invitación a la polémica, máxime cuando de ella pretende derivarse —al igual que lo hace Becchi, pero ahora con la vista puesta en el futuro— la negación del papel proactivo del urbanismo en la lucha contra la desi­­gualdad, en abierto contraste con una de las tesis centrales de Secchi y de su más esperanzada visión prospectiva.

    Bianchetti centra prácticamente la totalidad de su texto en la reflexión de Bernardo Secchi sobre la ciudad como forma de experiencia de los individuos y utiliza para ello la contraposición existente entre individualización y pequeños modos de compartir que, en su opinión, intentan rediseñar desde lógicas moleculares nuevas ciudades y nuevos campos de soberanía de los individuos. Su adscripción escasamente crítica a la corriente subjetivista (individualismo) en diferentes modalidades y la evaporación de cualquier noción de las clases sociales y de sus contraposiciones y luchas como motor de cambios y transformaciones serían aspectos a destacar del texto aquí recogido.

    Finalmente, del texto de Ceccarelli, más ceñido al asunto de la inclusión/exclusión en la ciudad —tema central para el último Secchi—, me parece especialmente destacable y del máximo interés su crítico distanciamiento de las visiones eurocéntricas tan al uso en nuestro urbanismo occidental.

    Destacable también es su concepto de brecha (no de diferencia) entre culturas y el papel central de la traducción como metodología de acción; las enseñanzas de la filosofía de la cera y el oro; el énfasis más que justificado en el dinamismo de las ciudades. Y, sobre todo, sus reflexiones sobre el universo concentracionario que dibujan esas nuevas formas de ciudad que surgen por doquier en el trágico deambular de los 52 millones de personas que vagan por el mundo en busca de refugio. Reflexión oportuna y aleccionadora frente a las preocupaciones —un punto obsesivas— por la contraposición entre el emerger individuo y las formas moleculares de asociación que, al parecer, tanto tiempo ocuparon en el penúltimo Secchi y a las que tanta atención dedica Bianchetti en el texto aquí recogido.

    Presentación

    Rendir homenaje a la memoria de Bernardo Secchi. Tal es el propósito de los textos aquí reunidos.

    No nos hemos propuesto recorrer toda la trayectoria de su pensamiento. Estamos seguros de que a ello contribuirán otras iniciativas, pero a nosotros nos ha parecido que centrarse en la controvertida cuestión de la ciudad contemporánea era la forma más adecuada para hacer balance sobre una serie de reflexiones de las que se ha ocupado en las distintas etapas de su trabajo científico.

    El tema de la ciudad contemporánea, de hecho, ha interesado y comprometido mucho a Bernardo Secchi, tanto desde un punto de vista teórico como de la práctica del urbanismo; ya sea con contribuciones y reflexiones explícitas como con referencias implícitas.

    Nuestra reflexión se ha centrado sobre el conjunto de sus escritos; Ada Becchi se detiene en los primeros trabajos de Secchi, mientras que las otras aportaciones se refieren principalmente a sus escritos más recientes; con diferentes puntos de vista todos llegan al problemático hoy.

    Concebidos como un intento de diálogo con Bernardo, los textos que aquí se presentan han mantenido de alguna manera ese mismo modo de reflexionar y de escribir. Sobre el tema de la ciudad contemporánea, las opiniones entre nosotros no son enteramente coincidentes y tampoco con Bernardo; coincidencias que, por lo demás, serían difíciles tratándose de los grandes cambios que se están produciendo en el mundo, en Europa y en nuestro país. Transformaciones que cada uno de nosotros ve desde su propio punto de vista. Sin embargo, la diversidad de opiniones es la que alimenta la discusión y el debate, como ha ocurrido siempre con Bernardo. Cada uno de nosotros tiene pequeñas certezas, pero también enormes interrogantes.

    Hemos tratado de expresar y verificar las unas y las otras. Somos conscientes de que no se trata de textos definitivos ni exhaustivos. Hubiera sido una tarea imposible; pero

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