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Derrote A Los Enemigos De Su Dinero
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Libro electrónico259 páginas5 horas

Derrote A Los Enemigos De Su Dinero

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Derrote a los enemigos de su dinero es un libro que contiene consejos prácticos para el adecuado manejo de su dinero. Los 7 capítulos de la primera parte son de alguna manera secuenciales. En el capítulo 1 se abordan 40 enemigos comunes del dinero, algunos muy comunes y letales como la deuda y el desempleo juntos, otros quizá no aparentan ser tan nocivos pero al juntarse causan mucho daño cuando las personas son negligentes en le manejo de su dinero.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento1 jul 2017
ISBN9789929750425
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    Derrote A Los Enemigos De Su Dinero - Carlos Villeda

    CARLOS VILLEDA

    DERROTE A LOS ENEMIGOS DE SU DINERO

    Título: Derrote a los enemigos de su dinero y Pensamientos poderosos para mejorar sus finanzas.

    Autor: Carlos Villeda

    Edición: HI-LLUMINE EDITORES

    HI-LLUMINE EDITORES S.A. de C.V.

    Manuel Ávila Camacho 3130 L-400

    Colonia Valle Dorado, Tlalnepantla

    Estado de México, CP 54020

    www.hillumine.com

    Carlos Villeda

    email: info@cvilleda.com

    facebook: @LicCarlosVilleda

    twitter: @lic_cvilleda

    website: www.cvilleda.com

    Primera edición: 2017

    Tiraje: 1500 ejemplares

    ISBN: 978-9929-750-17-3

    eISBN: 978-9929-750-42-5

    Reservados todos los derechos.

    Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. Código Penal).

    Impreso en México - Printed in Mexico

    Dedico este libro a Dios, quien me dio los dones y talentos que poseo, entre ellos el de enseñar a otros lo que he recibido de Él.

    A las diferentes personas que han dejado su legado en los libros que tuve la oportunidad de consultar para consolidar las enseñanzas que hoy pongo a su disposición.

    A mis cinco hijos, regalo de Dios para mi vida, especialmente a David Andrei y a Javier Alejandro.

    Y a usted estimado lector, que le dedica tiempo de lectura y aplicación a los principios vertidos en esta obra.

    Índice

    I. Aspectos generales sobre la administracion del dinero

    II. Los enemigos del dinero

    III. Principios sobre finanzas

    IV. ¿Cómo hacer negocios súper rentables?

    V. ¿Por qué unos prosperan y otros no?

    VI. Las cuatro sabidurías acerca del dinero

    VII. Cómo alcanzar su libertad financiera

    Pensamientos poderosos para mejorar sus finanzas

    Glosario

    Bibliografía

    Referencias

    Aclaración

    A menudo encontrará en el contenido de este libro citas bíblicas como respaldo, debido a que, inevitablemente, los principios, no sólo sobre finanzas, sino acerca de cualquier área de la vida del hombre están contenidos en la Biblia.

    Sin embargo, mencionar dichas citas no le da a este libro, en ningún momento, un enfoque religioso ni espiritual, más bien es la Biblia una fuente bibliográfica más, aunque de mucha autoridad.

    Encontrará además algunos comentarios sobre la relación entre Dios y el dinero, únicamente para dejar clara la posición del autor de que Dios no tiene nada en contra del dinero, pero sí advierte de los peligros que conlleva ser mal administrador.

    Capítulo I

    ADMINISTRACIÓN DEL DINERO

    1. Problemas de una mala administración del dinero

    Una mala administración de las finanzas afecta de diferentes formas a la relación con Dios, con la familia y con quienes se convive.

    Afecta la relación con Dios. La persona que tiene problemas financieros lo primero que hace es alejarse de su congregación, dejar de buscar las cosas de Dios, deja de orar y de leer la Biblia, porque su vergüenza, tal como le pasó a Adán, la llevará a esconderse de Dios, pues no se siente bien al presentarse ante Él en esas condiciones.

    Afecta la relación con nuestra pareja. Los problemas financieros conllevan un deterioro de los vínculos matrimoniales, pues una vida angustiada por la escasez o por la deuda deviene en esclavitud financiera causante de relaciones tensas, que pueden llegar hasta el divorcio.

    A menudo se presentan desacuerdos entre la pareja por tener diferentes criterios en cuanto al manejo de las finanzas. ¿Quién lleva el presupuesto? ¿Cuánto debe aportar cada uno si ambos trabajan? ¿Cuánto recibe la esposa si no labora? Lo correcto es que conformen un solo ingreso, elaboren su presupuesto y definan una asignación según las necesidades básicas del hogar y las de cada cónyuge.

    Además, debe tomarse en cuenta que si el matrimonio se ve afectado, lo más seguro es que también los hijos sufrirán un gran daño, pues se les transmitirán los malos hábitos de la administración financiera, mientras que la Biblia nos exhorta a lo opuesto. En Pr 22.6 dice: Instruye al niño en su camino, y aunque cuando fuere viejo no se apartará de él. Pero ¿qué puede trasmitirles a sus hijos una pareja desordenada en el manejo del dinero? Ésas que sólo viven pronunciando expresiones negativas como: ¡No tengo! ¡No hay!.

    Lamentablemente, más de 50% de los divorcios se atribuye a problemas financieros, y para más de 80% de las parejas, el causante principal es el financiero.

    Afecta nuestra relación con los demás. Cuando administramos mal nuestras finanzas y tenemos compromisos financieros con otras personas, que generalmente son nuestros amigos, lo más seguro es que perderemos esas relaciones. Es fastidioso que los amigos estén llamando para cobrar. Lo que en principio fue una relación cariñosa terminará en odio. Bien dice un dicho popular: Cría cuervos y te sacarán los ojos. Uno de los puntos contenidos en la segunda parte de este libro Pensamientos poderosos para mejorar sus finanzas, también relacionado con el tema financiero dice: Si le prestas dinero a un amigo, decide a quién de los dos quieres perder.

    2. El dinero, fuentes y usos

    ¿Qué es el dinero? El dinero no es la vida, es tan sólo vanidad, decía una vieja canción.

    Cuando se trata de definiciones es difícil encontrar un modelo que satisfaga a todos, pero para los fines de este material, y sin pretender entrar en definiciones académicas y sofisticadas que usan los economistas, podemos decir que el dinero es:

    Un medio para satisfacer nuestras necesidades de consumo, para dar, para invertir y para saldar nuestras obligaciones.

    Lo importante, en este sentido, es dejar claro que se trata de un medio, no de un fin.

    El dinero en sí mismo es neutral. Se expresa materialmente en papel, metal o cualquier otra forma que adopte en su desarrollo; por lo tanto, no es bueno ni malo, depende de cómo se utilice.

    El dinero es activo respecto al tiempo y a su precio. Cambia de valor en el tiempo porque pierde poder adquisitivo si existe inflación y aumenta si se presta a interés. También puede incrementar o reducirse si se transa con moneda extranjera o divisa dependiendo del tipo de cambio. Cuando el capital local pierde valía, por efecto de la inflación, se dice que se deprecia, y cuando frente a una divisa se empequeñece se dice que se devalúa.

    El dinero es el peor amo, pero es un excelente siervo. En otras palabras, para quienes lo ven como un fin terminarán siendo esclavos en su búsqueda; padecerán codicia (desear lo que tienen los demás) y avaricia (no querer gastar lo que tenemos), o ambas. Por otro lado, si el dinero se pone a trabajar para uno no permitirá que padezcamos necesidades materiales.

    Por medio del precio, el dinero hace que todos los bienes y servicios sean comparables, por eso surge de la necesidad de facilitar el comercio, ante la dificultad de hacer el intercambio por medio del trueque (bienes por bienes).

    En su evolución, después del trueque, ha experimentado varios cambios:

    Únicamente las monedas de oro y de plata han desaparecido, el resto sigue funcionando en los diferentes tipos de transacciones que se ejecutan hoy en día y no se sabe cuál será la forma final del dinero, pero es un hecho que algunas empresas de tarjetas de crédito están trabajando en un microchip del tamaño de un grano de arroz que se implantará en el dorso de la mano derecha, para que con ella se opere la cuenta bancaria de la persona portadora del chip. Incluso se especula que la moneda tenderá a desaparecer en su forma actual una vez que se intensifiquen las transacciones electrónicas.

    3. Actitud respecto al uso del dinero

    En realidad, el verdadero problema de las finanzas personales consiste, en primer lugar, en entender que el salario o sueldo nominal no es lo que uno gana, sino la diferencia entre lo que recibe y lo que gasta. Por ejemplo, alguien puede decir que gana 500 dólares, pero después de las deducciones recibe sólo 200 dólares. Por lo tanto, este último monto es lo que realmente gana. El segundo obstáculo es que muchos sólo saben gastar; es decir, no tienen los conocimientos de cómo retener su dinero, ya que esta cualidad depende de la actitud de la persona en cuanto al uso de su riqueza, lo cual también está relacionado con sus hábitos de ahorro y de consumo.

    Quiero ejemplificarlo de esta manera: dele a dos de sus hijos 100 dólares y dígales que pueden hacer lo que ellos quieran con ese dinero, luego llámelos dentro de un mes y pídales que le entreguen cuentas y verá que difícilmente actuaron igual. Uno le dirá que los ahorró, el otro que se los gastó en una semana cenando todos los días con su novia en restaurantes.

    Los dos extremos son incorrectos, porque siempre habrá necesidad de gastar una parte y de ahorrar otra…A esto me refiero cuando hablo de actitud frente al uso del dinero.

    Cuando uno enfrenta la decisión de sacar billetes de la cartera hay que distinguir entre necesidad, deseo y capricho.

    A continuación ejemplifiquemos estos tres casos:

    Una familia necesita un automóvil y sólo tiene cuatro mil dólares; por otra parte, según los han asesorado, el automóvil que suple sus necesidades es uno japonés. Sin embargo, el esposo desearía adquirir un sedán equipado que le cuesta siete mil dólares; la esposa refuta: ¡O compras una Four Runner o una Nativa, o no compres nada!, y lo más probable es que este capricho les cueste 10 mil dólares o más, aun tratándose de un vehículo usado.

    Si el presupuesto es ajustado financiemos sólo necesidades, pues no podemos gastar en satisfacer deseos ni caprichos. Aunque calificar una necesidad pueda conllevar factores subjetivos, es claro que existen las necesidades básicas, de las que depende la vida o la muerte, otras menos importantes y las prescindibles. El ejemplo del auto puede ser una necesidad si enviar en autobús a la escuela a los seis hijos sale más caro o el esposo se dedica a las ventas, en cuyo caso movilizarse ágilmente es vital.

    En cuanto a la actitud para usar el dinero es conveniente identificar todas aquellas conductas equivocadas y modificarlas. La gente con ideas erróneas respecto al dinero se identifica por alguna de las siguientes características:

    Gastan impulsivamente. (Los términos impulsivo o compulsivo tienen el mismo significado para el tema que estamos tratando, pues según el DRAE, compulsiva es una persona que tiene impulsos irresistibles, e impulsiva es aquella que suele hablar o proceder sin reflexión ni cautela, dejándose llevar por la impresión del momento.)

    Hay quienes compran lo que les ofrezcan, sin meditarlo; por lo general lo que está de oferta, sólo porque está de oferta, les sirva o no. Me compartieron un caso real de alguien que venía desde Miami hacia Guatemala y traía un esquí, cuando alguien le preguntó por qué lo había adquirido si en Guatemala no cae nieve, su respuesta fue porque tenía 50% de descuento.

    Gastan por vanidad. Muchos compran ciertos productos para no quedarse rezagados de la vecina, por competir, por deseo, por capricho; porque está de moda o por lucirse con los extraños.

    Gastan sin estar conscientes de sus prioridades. Este problema nos sucede a la mayoría. ¿No le ha pasado que entra al supermercado y empieza a echar al carrito lo que encuentra de oferta, esté o no en la lista de lo que necesita? Cuando el presupuesto es ajustado esta actitud conlleva problemas, no sólo financieros, incluso en la relación de pareja.

    Se endeudan. Cualquier persona que gasta más de lo que recibe, si quiere continuar desembolsando de la misma forma todo el tiempo, tiene que conseguir ingresos adicionales para equilibrar ingresos y gastos. Uno de los mecanismos para lograr esto, aunque sea temporalmente, es la deuda. El problema es que ésta lleva a las personas a la esclavitud financiera (tema que trataremos más adelante).

    Siempre están insatisfechas. Quien no está contento con lo que tiene y con lo que puede adquirir con lo que gana siempre renegará de su situación. El problema es que esto se convierte en un círculo vicioso, porque si gana más, gasta más, se endeuda más y comienza de nuevo el ciclo.

    Hay que reconocer que, aunque todo esto parece fácil de entender, no lo es llevarlo a la práctica. Alguien dijo muy acertadamente que lo único fácil acerca del dinero es ¡perderlo!; pero de que se puede retener, ¡se puede! De hecho, lo veremos más adelante, cuando se hable de las cuatro sabidurías acerca del dinero.

    Compran activos improductivos. Mucha gente compra activos creyendo que hacen una inversión porque desconocen el significado verdadero de esta actividad; sin embargo, lo que realmente hacen es comprar bienes de consumo duradero, que no producen ni un centavo adicional a su valor de compra, por el contrario, se deprecian. Si estos activos se compran a crédito esto afecta aún más la situación financiera de una persona, porque el valor del activo con el pasar del tiempo será mucho menor de lo que se tiene que pagar por él debido a dos factores: primero, la depreciación del bien, y segundo, por los altos intereses que se cobran por la venta al crédito de este tipo de bienes, ya sean muebles, televisores, teléfonos celulares o aparatos de sonido.

    Resumen del capítulo I

    Una mala administración de las finanzas afecta la relación con Dios, con la familia y con los demás. De esta forma es que resulta necesario aprender cómo funciona el dinero, que en sí, no es ni bueno ni malo, todo depende de cómo se utilice, ya que el dinero es el peor amo, pero es un excelente siervo.

    Uno de los mayores problemas de las finanzas no consiste en ganar poco dinero, si no en saber cómo se gasta lo que se recibe.

    Cuando se gasta es fundamental diferenciar entre necesidad, deseo y capricho, máxime si el presupuesto está ajustado; en cuyo caso hay que priorizar para cubrir las necesidades básicas, y sólo si hay un excedente se puede gastar para satisfacer deseos y caprichos.

    Para derrotar a los enemigos de sus finanzas se recomienda mantener una buena actitud ante el manejo del dinero y cambiar las malas actitudes como: gastar impulsivamente, gastar por vanidad, gastar sin priorizar, endeudarse, estar insatisfecho y comprar activos improductivos.

    Capítulo II

    DEL DINERO

    En la guerra un enemigo es con quien enfrentamos una batalla. Nuestro fin es derrotarlo o él acabará con nosotros, pues en la guerra no hay segundos lugares; o se obtiene la medalla de oro o una tumba que, aunque tenga flores, no deja de ser sepulcro.

    En el ámbito financiero hay enemigos que declaran la guerra a nuestro bolsillo, como la deuda y el desempleo, pero hay otros que atacan tipo guerrilla, pues sólo hacen emboscadas de vez en cuando. Sea cual fuere el adversario, la mejor manera de vencerlo es conociendo sus estrategias.

    Aunque sé que existen innumerables enemigos financieros, voy a referirme a algunos de ellos. Unos sólo se describirán brevemente porque no requieren mayor explicación, y en otros nos detendremos un poco más por su relevancia y porque son los más dañinos.

    Quiero advertirle que este documento no es de carácter religioso, pero incluye varias referencias bíblicas de respaldo. Usted lector decidirá si las considera o las descarta, pero en lo personal no puedo obviarlas, porque en mi experiencia la Biblia es la mejor fuente de sabiduría.

    1. La pereza

    La pereza lleva a la pobreza. En Pr 24.30-34 se declara que al flojo le caerá la pobreza. Y en Pr 13.4 se agrega: El alma perezosa desea y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada. El apóstol Pablo dijo en 2Ts 3.10: …si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

    En otras palabras, a una persona perezosa tarde o temprano le sobrevendrán situaciones de necesidad que no tendrá cómo financiar y tampoco habrá quién le tienda la mano, pues a la mayoría nos resultan antipáticos los haraganes. Habrá obviamente holgazanes con suerte, quienes siempre encontrarán quien los mantenga, pero son la excepción.

    Al hablar de gente floja, uno inmediatamente piensa en aquellos que se levantan tarde, que se les va el día sin hacer nada, o bien, pasan horas viendo televisión o metidos en las redes sociales, pero también caen en esta categoría aquellos que aunque tengan empleo se dedican a evadir las responsabilidades de su puesto, se hacen los enfermos para que el médico de la empresa los suspenda; aprovechan cualquier descanso y aunque no llenen el requisito para disfrutarlo se lo inventan. Pero los patrones tarde o temprano identifican a este tipo de personas y los marginan; nunca prosperan en la empresa y cuando los despiden les cuesta encontrar otro empleo, porque al pedir referencias de ellos dirán que son personas haraganas y no los contratarán, lo cual induce a la escasez.

    2. La negligencia en el trabajo

    Ésta es pariente de la pereza, pero no son equivalentes; pues mientras que la primera conlleva no trabajar o hacerse el desentendido, la negligencia consiste en ser descuidado u olvidadizo.

    El médico que deja adentro la pinza después de una cirugía, el carpintero que deja la puerta desajustada, el sastre que hace una manga más corta que la otra, el herrero que deja los balcones torcidos…Una persona negligente no lleva agenda, no prioriza, hace lo trivial y no lo importante, ve mucha televisión, habla mucho por teléfono, pierde tiempo en la computadora enviando correos sin importancia, lee el periódico anuncio por anuncio y no busca hacer su trabajo con excelencia; argumenta que no tiene tiempo para leer, capacitarse o estudiar, pero dedica horas a estar en Facebook o chateando.

    Lamentablemente en esta categoría caen muchos obreros no calificados en América Latina, razón por la cual viven en escasez. En Pr 10.4 se dice: La mano negligente empobrece, más la mano de los diligentes enriquece. En Pr 18.9: También el que es negligente en su trabajo es hermano del hombre disipador.

    Y en Pr 21.5 se agrega: Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.

    3. El consumismo

    Vivimos en una sociedad caracterizada por el consumismo y somos bombardeados con publicidad que nos induce a comprar. Dicen que una persona puede ser persuadida, diariamente, por más de dos mil anuncios en televisión. Las empresas viven preocupadas ya no por descubrir, sino por crear necesidades en el hombre. ¿Y cuál es la consecuencia del consumismo? Que la gente gasta lo que tiene y hasta lo que no tiene (endeudándose) en lo que no necesita, debido a una presión psicológica generada, en parte, por la publicidad.

    ¿Qué es lo que usted haría en un

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