e todas las brechas que separan a hombres y mujeres, la más evidente es la salarial: nosotras cobramos un 18,4% menos. Los factores que explican esta diferencia son múltiples, pero entre ellos está lo poco que nos lanzamos a pedir aumentos. Aunque haya cedido el pudor a hablar de dinero, nosotras seguimos por detrás a la hora de demandar y negociar. ¿Y por qué ahí no nos sentimos cómodas? Según la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE), las españolas tenemos un nivel de autopercepción de nuestro nivel de educación financiera casi 20 puntos por debajo de los varones: el 61% confiesa tener un nivel de competencias bajo o muy bajo. A la pregunta «¿entiende la información que le envía su banco?», el 46% de las mujeres dice que no, frente al 33% de los hombres. En realidad, no es que sepamos menos que ellos, sino que no nos lanzamos tanto. Por prudencia evitamos hablar de cuestiones económicas, aunque sean clave en las rupturas de pareja (es el cuarto motivo de divorcio) y uno de los problemas más comunes por los que los viajes con amigos salen mal. Si a ti también te cuesta un mundo solicitar
Cómo hablar de dinero
Oct 20, 2023
6 minutos
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