Primeros auxilios. Cómo salvar a su caballo en caso de emergencia

Por Andrea Holst y Daniela Bolze

Todos los jinetes deberían estar preparados para afrontar una posible situación de emergencia en la que su caballo necesitase ayuda inmediata; por ello, el objetivo de este libro es mostrarle el modo más adecuado de tratar las lesiones y enfermedades más comunes del caballo, y enseñarle a discernir cuándo debe llamar al veterinario y qué debe hacer mientras espera su llegada. También encontrará información sobre cómo realizar primeros auxilios en el exterior, como, por ejemplo, qué debe llevar en el botiquín o qué hacer en caso de lesión. Asimismo, podrá aprender, entre otras cosas, cómo hay que vendar una herida y qué debe comprobar en las revisiones diarias sobre el estado físico del caballo. Andrea Holst es veterinario equino de amplia experiencia y reconocida categoría. Daniela Bolze es una reconocida periodista especialista en caballos. Desde hace mucho tiempo ambos trabajan juntos en el mundo de los caballos del que han escritos numerosos artículos y obras divulgativas.

• Idioma: Español
• Editorial: Parkstone International
• Fecha de lanzamiento: 15 jul 2016
• ISBN: 9781683251170

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El caballo sano

Como pasa con las personas, generalmente puede apreciarse a simple vista si un caballo está sano o no. Un caballo sano interactúa con su entorno y conserva su temperamento. Levanta las orejas en dirección a cualquier ruido que oye. Gira la cabeza en ese sentido, y mira con ojos vivos y en alerta. Se acerca a la puerta de la cuadra o a la cerca del picadero con curiosidad cuando aparece alguien. Tiene los ollares secos y sin secreciones. Posee un pelaje brillante y suave, sin durezas. El estado del pelaje depende de la estación del año, de la alimentación y del lugar donde viva el caballo: las razas robustas y los caballos que viven al aire libre todo el año tienen un pelaje más grueso y desarreglado que los de pura sangre o los de sangre caliente que viven en cuadras. La piel y el pelaje son la primera barrera de protección del caballo contra los elementos.

Un caballo sano tiene un apetito saludable y termina rápidamente su comida. Aparte de piensos compuestos (dados, mezclas), los caballos necesitan forraje (heno, hierba, paja), en función de su trabajo y de sus necesidades energéticas, y deben disponer de este tipo de alimentación a diario para tener un sistema digestivo sano.

El pelaje brillante, los músculos bien desarrollados y no mucha grasa en las costillas son indicadores de un caballo sano.

Cuando los caballos pierden peso sin motivos aparentes, debe avisarse al veterinario.

Después de la comida, no deben quedar restos; tampoco tiene que caer alimento de la boca del caballo mientras come, lo cual puede indicar problemas