Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Elogio de la creolidad
Elogio de la creolidad
Elogio de la creolidad
Libro electrónico72 páginas1 hora

Elogio de la creolidad

Calificación: 4.5 de 5 estrellas

4.5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este libro es un manifiesto clásico escrito en 1986 por tres autores de Martinica, quienes anunciaron ciertos principios frente a la identidad de los habitantes de las islas del Caribe, la lengua creole y la construcción del territorio propio en su literatura Es la primera traducción al español de un texto importante para la crítica literaria contemporánea y los estudios afrocaribeños
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 oct 2012
ISBN9789587166538
Elogio de la creolidad
Autor

Varios autores

<p>Aleksandr Pávlovich Ivanov (1876-1940) fue asesor científico del Museo Ruso de San Petersburgo y profesor del Instituto Superior de Bellas Artes de la Universidad de esa misma ciudad. <em>El estereoscopio</em> (1909) es el único texto suyo que se conoce, pero es al mismo tiempo uno de los clásicos del género.</p> <p>Ignati Nikoláievich Potápenko (1856-1929) fue amigo de Chéjov y al parecer éste se inspiró en él y sus amores para el personaje de Trijorin de <em>La gaviota</em>. Fue un escritor muy prolífico, y ya muy famoso desde 1890, fecha de la publicación de su novela <em>El auténtico servicio</em>. <p>Aleksandr Aleksándrovich Bogdánov (1873-1928) fue médico y autor de dos novelas utópicas, <is>La estrella roja</is> (1910) y <is>El ingeniero Menni</is> (1912). Creía que por medio de sucesivas transfusiones de sangre el organismo podía rejuvenecerse gradualmente; tuvo ocasión de poner en práctica esta idea, con el visto bueno de Stalin, al frente del llamado Instituto de Supervivencia, fundado en Moscú en 1926.</p> <p>Vivian Azárievich Itin (1894-1938) fue, además de escritor, un decidido activista político de origen judío. Funcionario del gobierno revolucionario, fue finalmente fusilado por Stalin, acusado de espiar para los japoneses.</p> <p>Alekséi Matviéievich ( o Mijaíl Vasílievich) Vólkov (?-?): de él apenas se sabe que murió en el frente ruso, en la Segunda Guerra Mundial. Sus relatos se publicaron en revistas y recrean peripecias de ovnis y extraterrestres.</p>

Lee más de Varios Autores

Relacionado con Elogio de la creolidad

Libros electrónicos relacionados

Artículos relacionados

Comentarios para Elogio de la creolidad

Calificación: 4.5 de 5 estrellas
4.5/5

2 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Elogio de la creolidad - Varios autores

    Reservados todos los derechos

    © Editions GALLIMARD, Paris 1989

    © Pontificia Universidad Javeriana

    © Jean Bernabé, Patrick Chamoiseau, Raphaël Confiant

    Por la traducción de este libro:

    © Gertrude Martin-Laprade, Mónica María del Valle Idárraga

    Primera edición en francés: Eloge de la créolité. Paris, 1989.

    Primera edición en español: Bogotá, D. C., junio de 2011

    ISBN: 978-958-716-431-2 (impreso)

    ISBN: 978-958-716-653-8 (epub)

    Número de ejemplares: 500

    Impreso y hecho en Colombia

    Printed and made in Colombia

    Editorial Pontificia Universidad Javeriana

    Carrera 7, num 37-25, oficina 1301

    Tel. 2870691 ext. 4752

    www.javeriana.edu.co/editorial

    editorialpuj@javeriana.edu.co

    Bogotá, D. C.

    Corrección de estilo

    José Gabriel Ortiz

    Diseño

    Marcela Godoy

    Ilustración de portada

    Carolina Maya

    Armada eBook

    eLibros Editorial

    ------------------------------------------------------------------------------------

    Bernabé, Jean, 1942-

    Elogio de la creolidad / Jean Bernabé, Patrick Chamoiseau y Raphaël Confiant. -- 1a ed. -- Bogotá:

    Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2011.

    64 p. : retratos ; 24 cm.

    Incluye referencias bibliográficas

    ISBN: 978-958-716-431-2

    1. LENGUAS CRIOLLAS - ANTILLAS FRANCESAS

    2. BILINGÜISMO - ANTILLAS FRANCESAS

    3. FRANCÉS - ANTILLAS FRANCESAS.

    4. CROLLOS - IDENTIDAD RACIAL - ANTILLAS FRANCESAS.

    5. LITERATURA CARIBEÑA. 6. SOCIOLINGÜÍSTICA

    I. Bernabé, Jean, 1942-. II. Chamoiseau, Patrick, 1953-.

    III. Confiant, Raphaël, 1951-.

    IV. Pontifica Universidad Javeriana. Facultad de Ciencias Sociales.

    CDD 447.972976 ed. 21

    Catalogación en la publicación - Pontificia Universidad Javeriana.

    Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J.

    ------------------------------------------------------------------------------------

    ech. Marzo 23 / 2011

    Prohibida la reproducción total o parcial de este material,

    sin autorización por escrito de la Pontificia Universidad Javeriana.

    Contenido

    Cubierta

    Portada

    Créditos

    Dedicatoria

    Epígrafe

    Prólogo

    La Creolidad

    Anexo

    Autores

    Para 

    Aimé Césaire

    Para

    Édouard Glissant

    Ba

    Frankétyèn

    Es a través de la diferencia y dentro de lo diverso

    que se exalta la Existencia. 

    Lo Diverso decrece.

    He ahí el gran peligro.

    VICTOR SEGALEN 

    Conminarla

    por fin libre

    a que produzca

    de su intimidad cerrada

    la suculencia de las frutas.

    AIMÉ CÉSAIRE 

    No sean los pordioseros del Universo

    cuando los tambores determinan el desenlace.

    ÉDOUARD GLISSANT 

    Qué tarea colosal, ¡la del inventario de lo real!

    FRANTZ FANON 

    Prólogo

    Ni Europeos, ni Africanos, ni Asiáticos: nosotros nos proclamamos Creoles. Llamarnos creoles será para nosotros una actitud interior; o más bien: una vigilancia, o mejor aún, una especie de envoltura mental en medio de la cual se construirá nuestro mundo con plena conciencia del mundo. Estas palabras que les transmitimos no provienen de la teoría ni de principios sabihondos. Son afines al testimonio. Son el resultado de una experiencia estéril que vivimos antes de dedicarnos a reactivar nuestro potencial creativo, y poner en marcha la expresión de lo que somos. Estas palabras no están dirigidas solo a los escritores, sino a todos los encargados de ideas nuevas en nuestro espacio territorial (el archipiélago y sus contrafuertes de tierra firme; a saber, las inmensidades continentales), sea cual sea su disciplina, en la búsqueda dolorosa de un pensamiento más fértil, de una expresión más acertada, de una estética más verdadera. Ojalá esta posición les sea útil como lo es para nosotros. Ojalá tome parte en el surgimiento, aquí y allá, de aplomos que se sostengan de la identidad creole, a la vez que la dilucidan, abriéndonos así los senderos del mundo y de la libertad.

    La literatura antillana no existe todavía. Estamos aún en un estado de preliteratura: el de una producción escrita, sin público local, que desconoce la interacción entre autores y lectores en la que se elabora cualquier literatura. Este estado no es imputable exclusivamente a la dominación política, sino que se explica también por el hecho de que nuestra verdad se encontraba aprisionada, en lo más hondo de nosotros mismos, ajena a nuestra conciencia y a la lectura libremente artística del mundo en que vivimos. Estamos fundamentalmente marcados por lo exterior, por la exterioridad, y es así desde los tiempos de antaño hasta nuestro días. Siempre vimos el mundo a través del filtro de los valores occidentales, y nuestros cimientos se hallaron exotizados por la visión francesa que tuvimos que adoptar. Qué condición terrible la de percibir su arquitectura interior, su mundo, los instantes de sus días, sus valores propios, con la mirada del Otro. Sobredeterminados en todo, en historia, en pensamiento, en vida cotidiana, en ideales (aun progresistas) en una trampa de dependencia cultural, de dependencia política, de dependencia económica, fuimos desterrados de nosotros mismos en cada parte de nuestra historia escritural. Eso determinó una escritura para el Otro, una escritura prestada, anclada en los valores franceses, o en cualquier caso fuera de este suelo y que, a pesar de algunos aspectos positivos, no hizo sino mantener en nuestras mentes la dominación de un afuera… De un afuera perfectamente noble, sin duda, mineral ideal hacia el cual tender, a nombre del cual romper la ganga que envolvía lo que éramos.

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1