Comida para... pensar
TU DIETA INFLUYE EN EL CEREBRO MÁS DE LO QUE CREÍAS. “La alimentación desempeña un papel crucial en el envejecimiento del cerebro y afecta tanto a las habilidades cognitivas como a la probabilidad de desarrollar enfermedades neurodegenerativas”, afirma el nutricionista Rob Hobson. Conforme envejecemos, nuestro cerebro se vuelve más propenso a dañarse por el estrés oxidativo y la inflamación. “Una dieta rica en antioxidantes, grasas saludables, vitaminas y minerales puede mitigar este efecto”, declara Hobson. Además, lo que comes afecta a tu estado de ánimo. “Los nutrientes son fundamentales para producir neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que regulan el estado de ánimo”, señala Hobson. Mantener un nivel estable de azúcar en sangre y minimizar los ultraprocesados puede atenuar el riesgo de padecer depresión. Así debes alimentar el cerebro.
1\ Nueces
Son fuente de grasas omega-3, que se encuentran en las membranas de las células cerebrales y mantienen su fluidez para que la información química pueda transferirse rápidamente. También potencian los niveles de ácidos grasos EPA, encargados