EN PRIMERA PERSONA
En el mundo del emprendimiento, es necesario ser mucho más ágiles que las grandes corporaciones para ganar cuota de mercado. Esta velocidad permite a las startups identificar aquellos vacíos que los gigantes no tienen capacidad de cubrir. No estamos hablando de fuerza económica, sino de abarcar a un sector de nicho con dinamismo, cosa que para las grandes compañías es más complicado por su jerarquía y burocracia. Esa fuerza que impulsa a una empresa emergente es, en gran parte, el equipo que tiene detrás, comenzando por su fundador.
En mi caso, desde muy joven ya tenía la semillita emprendedora. Cuando tenía catorce años, estaba la Oferta Pública de Venta de Acciones (OPV) de Repsol y La Caixa y, como tenía la ventaja de que mi madre era profesora en el colegio donde