El agua es un nutriente esencial para la vida. Forma parte de la sangre, de la linfa y de todos los líquidos y fluidos del cuerpo. Sin agua no podríamos vivir, ya que el organismo tolera apenas un par de días sin este elemento.
Por ello, es imprescindible la hidratación, es decir, el proceso de mantener en equilibrio los niveles de agua en su organismo.
En nuestro cuerpo, el agua se encuentra en constante movimiento, y su volumen se rige por los ingresos y los egresos, que pueden —aunque no deberían— ser cambiantes. A este movimiento se lo denomina balance acuoso.
Para mantener el balance acuoso en una condición saludable para