Una espuma de queso y espinacas en cuyo interior se sumerge estratégicamente un soufflé . Suena bien y sabría mejor. Así describe Truman Capote el Furstenberg, un plato que se servía en La Côte Basque. Este restaurante, que estuvo abierto en Nueva York desde finales de los 50 a 2004, sirvió de escenario al relato del mismo nombre que condenó a Capote al ostracismo social y a los lectores nos regaló 13.000 palabras llenas de talento y mala baba.
CISNES WHO LUNCH
Feb 23, 2024
3 minutos
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