Cartago fue una ciudad-Estado situada en la actual Túnez y se erigió como un destacado centro de poder en el Mediterráneo antiguo durante más de 600 años. Fundada en torno al año 814 a. C., su ubicación privilegiada en el norte de África, frente a Sicilia, le proporcionó un control significativo del Mediterráneo occidental y de las rutas comerciales orientales herederas de las rutas fenicias.
ENTRE LEYENDAS Y FENICIOS
La leyenda atribuye su fundación a la princesa fenicia Elissa (Dido), quien, según la mitología, huyó con unos cuantos fieles nobles de la ciudad de Tiro (actual Líbano) para escapar de la tiranía de su hermano Pigmalión después de una trifulca civil por la sucesión del trono de su padre Matán I. Al llegar a las costas norteafricanas, Dido estableció Cartago, muy cerca de Útica, una colonia comercial fenicia que pronto sería absorbida por la nueva ciudad.
Los fenicios (o cananeos) habían prosperado en todo el Mediterráneo, estableciendo una red comercial de ciudades y colonias, más o menos independientes. Ciudades-Estado como Sidón, Tiro, Arados, Trípolis o Biblos tuvieron gran actividad comercial en el Mediterráneo, estableciendo un rico intercambio cultural y político. Los fenicios habían diseñado una