n el décimo aniversario del inicio de una de las transformaciones urbanas más trascendentes de los últimos años, la directora general de Centro Canalejas Madrid nos acerca este icono del lujo, ubicado en el corazón de la capital, y nos comparte su experiencia profesional en un entorno aún masculinizado. Este espacio representa una nueva manera de entender el urbano de la ciudad, en el hotel Four Seasons, tomar el aperitivo en MAD Gourmets del Food Hall o almorzar en alguno de sus diferentes restaurantes, pasar la tarde de en las de Galería Canalejas y terminar con un cóctel en ISA, antes de dar la bienvenida a la noche en la espectacular terraza de Brasserie de Dani García, desde donde se puede contemplar la mejor vista nocturna de Madrid. Ha sido extraordinario. Hace apenas dos años Madrid no era percibida como un destino de lujo por el turismo internacional y hoy, sin embargo, es el tercer destino urbano más visitado, detrás de París y Dubái. En ese sentido, ha sido un auténtico revulsivo. Fue una combinación de casualidad y determinación. Inicié mi carrera en auditoría, centrándome principalmente en hoteles de lujo. Este comienzo fue afortunado, ya que siempre he sentido una pasión innata por esta industria. Creo que viajar nos permite soñar antes, durante y después de finalizar el viaje, evocando los mejores momentos. Aunque se han dado avances notables en los últimos años, aún persisten desafíos para las mujeres que buscan acceder a puestos directivos. La brecha de género en el ámbito profesional sigue siendo una realidad, con obstáculos que incluyen sesgos inconscientes, estereotipos de género arraigados y falta de representación equitativa en roles de liderazgo. Sin embargo, es alentador advertir ya un cambio de mentalidad y un mayor reconocimiento de la diversidad de talento y habilidades que las mujeres aportan a los roles directivos. Personalmente, he tenido la fortuna de contar con jefes para quienes mi condición de mujer nunca fue un problema. Han valorado mucho más mi desarrollo profesional, fijándose en mis logros y contribuciones en lugar de limitarse a estereotipos de género. Este tipo de experiencias demuestran que el cambio hacia un liderazgo más inclusivo y equitativo es posible y beneficioso para el crecimiento de las empresas. Sin duda, es un desafío apasionante. A nivel personal, ha requerido una gestión efectiva del tiempo y la energía para equilibrar las demandas del trabajo con mi vida cotidiana. En el ámbito profesional, enfrentarme a la responsabilidad de liderar una iniciativa tan significativa ha implicado asumir nuevas responsabilidades, gestionar equipos de manera eficiente y tomar decisiones estratégicas para asegurar el éxito del pro yecto. Pero, a pesar de los desafíos, siento una gran satisfacción con cada avance y aprendizaje que esta experiencia me brinda, lo que hace que el reto resulte gratificante.
"PERSISTEN LOS DESAFÍOS PARA LAS MUJERES QUE BUSCAN ACCEDER A PUESTOS DIRECTIVOS"
Feb 20, 2024
2 minutos
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