OCULTISMO GRIEGO

a superstición puede parecer absurda en un hombre culto, pero sabemos que no es así. Hay gente cultísima, eruditos y profesores que no pueden evitar ser en el que retrata algunas de las supersticiones de sus conciudadanos personificándolas en uno de esos caracteres: Si se le cruza una comadreja permanece quieto hasta que pase otra persona y, si no pasa nadie, tira tres piedras al camino. Si escucha el grito de una lechuza permanece petrificado y no se mueve antes de haber pronunciado la fórmula «que Atenea te lleve». Si en un cruce de caminos ve a un hombre con una corona de ajos regresa a casa a toda prisa, se sumerge en el agua de pies a cabeza y llama a las sacerdotisas para que le purifiquen con el cadáver de un perro joven que mueven a su alrededor. Si se cruza con un loco o con un epiléptico le asaltan los escalofríos y escupe en el pliegue del manto. Cuando tiene un sueño especial acude a los adivinos para que le indiquen a qué divinidad debe sacrificar…