Desde dentro
El secreto de una piel joven, tersa y luminosa reside en el interior del organismo. Si hay un órgano que explique fielmente el estado de salud de nuestro cuerpo a su nivel más profundo, el cuidado que tenemos con la alimentación y con el ejercicio físico, ese órgano es la piel.
La superficie del cuerpo humano adulto, que puede llegar a medir casi 2 metros cuadrados de extensión, muestra el estado general de salud, y la práctica de unos cuidados sencillos le puede devolver su belleza.
En el fondo, todo tratamiento cosmético empieza abordando la salud. Cuando nuestro interior está sano y equilibrado, cuando nos alimentamos bien y suficientemente, entonces nuestra luminosa belleza interior se refleja en la superficie corporal.
La aplicación de sustancias sobre la piel