Nada puede sustituir la capacidad de conectar, observar y crear que surge cuando los compañeros de oficina están físicamente juntos». Esta frase no ha salido de un manual buenrollista laboral, sino que fue la que escribió a comienzos de año el consejero delegado de Disney, Bob Iger, en un correo electrónico en el que invitaba a los empleados a volver a la oficina cuatro días a la semana. No es el único mandamás que prefiere que su equipo desempeñe su trabajo alejado del salón de casa. Google, que pidió a la mayoría de sus trabajadores acudir a la oficina tres días semanales, no ha temblado en advertir que las ausencias prolongadas e inexplicables de la oficina podrían hacer mella en las evaluaciones de desempeño. Sutileza 0, presentismo 1.
Por su parte Andy Jassy, CEO de Amazon, ha dado un codazo a los eufemismos para defender el poder de la oficina, pues ha comunicado a su equipo que quien prefiera trabajar en casa, ya puede ir actualizando su LinkedIn...