odrigo Díaz fue admirado y despreciado por los autores musulmanes de su tiempo. Alguno de ellos fue incluso testigo directo de la intensidad bélica del Campeador contra la población valenciana durante el asedio a Valencia. Ibn Bassam recopiló algunos de esos testimonios, que (1961), dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren. Con todo, todo mito tiene su base histórica seminal, y lo que es cierto es que autores contemporáneos a Rodrigo Díaz lo contemplaron como una especie de milagro o prodigio de su Dios, bendecido por la divinidad en sus variados enfrentamientos contra enemigos de diversa naturaleza. El Campeador es representado por Ibn Bassam con expresiones como «perro de los perros de los gallegos»; «hombre muy listo y daño incurable», «que en la Península había librado batallas y contra sus taifas ya tenía antecedentes por varios hechos abominables». Responsabiliza a los taifas hudíes de Zaragoza del poder que llegó a adquirir Rodrigo en el Levante peninsular, al decir que «fueron los Banu Hud quienes de la oscuridad lo sacaron… dándole poder sobre tierras de la Península…». Así, Rodrigo es concebido por el autor de Santarem como un producto de los Banu Hud de Zaragoza, pues son ellos quienes le facilitan su acceso a Valencia y le proporcionan dinero y tropas. Es además «tirano» y un «profanador», un «opresor» que se destaca por sus extraordinarias cualidades militares: «actúa con destreza», posee «dotes de entereza», «intrepidez extrema»… que lo convierten, a sus ojos, en «uno de los prodigios de su Dios». Esas extraordinarias habilidades militares del Campeador serán resaltadas por otros autores islámicos, perfilando una imagen del personaje en la que se da una mezcla de aversión y admiración.
AUTORES ISLÁMICOS SOBRE EL CID
Sep 21, 2023
2 minutos
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