Son muchos los estudios que demuestran que el aumento de peso en el embarazo puede repercutir en la salud del pequeño. Aumentar muy poco de peso en el embarazo puede ser la causa del bajo peso al nacer, con una menor resistencia del niño a trastornos y enfermedades en el primer año de vida. Por el contrario, un incremento exagerado de peso en el embarazo no sólo será un mayor esfuerzo al llevar el embarazo, sino que también puede desencadenar el riesgo de sufrir enfermedades, como la preeclampsia o la diabetes gestacional, que pueden traer problemas para el bebé y dificultades y riesgos añadidos durante el parto.
Cómo controlar el aumento de peso en el embarazo
No existe una tabla válida para todas, pero, en general, el aumento del peso se produce gradualmente, aunque menos en el primer trimestre y más progresivo en el segundo y el tercer trimestre.
■ Para orientarse, se puede decir que, para una mujer de peso normal, a las 14 semanas, el aumento de peso en el embarazo es de un kilo y medio, aproximadamente. A partir de entonces, el aumento se desarrolla a un ritmo de 300-400 gramos por semana. No obstante, el ritmo del aumento de peso puede variar mucho de una mujer a otra, sin que esto sea algún problema. No es preciso pesarse cada día; basta con hacerlo cada dos semanas, o incluso cada mes, sin olvidar que siempre hay que pesarse en la misma balanza, por la mañana, en ayunas y después de orinar.