Miguel Primo de Rivera era el gobernante mujeriego y bonachón que vendieron los apologetas del franquismo?
Esa imagen de hombre bonachón mujeriego y paternalista comenzó a gestarse en la propia dictadura de Primo de Rivera. Más tarde, tanto sus defensores como sus enemigos la fueron fomentando, tanto para presentarla como una caricatura como para mostrarla como la de un hombre bonachón y paternalista, buen católico que va a misa con su familia, que era la imagen que quería proyectar la propaganda del régimen franquista. Sus dos primeros biógrafos oficiales hablaban de él como un hombre mujeriego, que no podía controlarse con las mujeres. Pero eso era algo comprensible en el caso de un hombre viudo y militar en aquella sociedad tan machista. En las memorias de su hija Pilar hay un párrafo tremendo en el que cuenta que su padre viajó a Francia poco después de fallecer su madre, y que tenía mucho éxito con las mujeres. Según ella, era algo normal que un militar tan viril y apuesto como su padre tuviera que quitarse a las