Barritas de cereales (25 g), panes y panecillos (25 g), cereales del desayuno (20 g), pastas rellenas (10 g/100 g), fideos (15 g), sopas (28 g), galletitas saladas (5 g), bases de pizza (35 g), preparados de carne (10 g), sucedáneos de la leche (15 g), artículos de chocolate (10 g). Son algunos de los productos en los que habrá larvas de escarabajo del estiércol, según aprobó la Comisión Europea en un reglamento de ejecución a primeros de 2023. La cantidad entre paréntesis corresponde a los gramos de larvas de este coleóptero permitidos por cada 100 gramos de producto. Como vemos, estarán en todas partes.
LA AUTORIDAD EUROPEA DE SALUD ALIMENTARIA (EFSA por sus siglas en inglés) es la encargada de analizar y evaluar los posibles riesgos de su consumo y la seguridad del proceso de preparado antes de dar luz verde a su comercialización. En su dictamen científico, concluyó que «las formas congelada, en pasta, desecada y en polvo de las larvas de Alphitobius diaperinus –el escarabajo del estiércol– son seguras en las condiciones de uso y a los niveles propuestos». Aunque también añade que «basándose en pruebas publicadas limitadas sobre las alergias alimentarias relacionadas con los insectos, su consumo puede provocar sensibilización primaria y reacciones alérgicas a las proteínas de este insecto», recomendando profundizar en la investigación sobre este punto.
Muy parecida es la resolución que, como ingrediente para alimentos de consumo humano en todos los países de la Unión Europea.