Violeta,cuyo nombre fue modificado por segmidad, descubrió su gusto por las mujeres mientras estudiaba un año de preparatoria en Canadá. En 2011 entró a una universidad privada en México dirigida por ministros eclesiásticos, donde fue sometida a una “terapia” de conversión por las autoridades de la misma escuela. Ella narra:
“Alguien habló de mi (con el rector), que me gustaban las niñas y un día me mandó llamar el director de Psicología (carrera qtie ella estudiaba) para decirme que yo estaba confimdida y que deseaban apoyarme, por lo que iban a mandar llamar a mi familia y que no les dirían que el problema era que yo fuera bisexual, sino que dirían que el problema era por consumo de drogas. Lo dijeron para que yo entendieran que esto era inclusive peor que tener un abuso de sustancias y era tan malo que ni siquiera se podía nombrar “.
En efecto, los padres de Violeta fueron engañados por el rector de la universidad, quien les dijo que la joven iría a retiros espirituales para tratar su