En un escenario de incertidumbres, las empresas deben enfrentar la paradoja de realizar cambios mientras mantienen la estructura de la organización. No ajustar lo que funciona y a la vez modificarlo para pasar al siguiente nivel se vuelve el mapa de ruta. En el caso de Massalin Particulares, la innovación puesta al servicio de productos disruptivos en una empresa tradicional requirió de una inversión de “más de US$ 10.000 millones y de la convocatoria a más de 500 científicos”, contó Julia Centeno, directora de Marketing para el Clúster Sur. Según explicó, las nuevas alternativas reducen en un 95% los componentes tóxicos en comparación con el cigarrillo tradicional y son una mejor opción para los 1.000 millones de fumadores que hay en el mundo.
El peso de la innovación en una empresa como Natura permitió “una reconversión, pasando del catálogo físico al digital y abriendo un nuevo modelo de negocio”, expresó el gerente de Digital Commerce, Retail y Growth, Santiago Del Giudice. Durante la pandemia, la venta directa cara a cara por catálogo se discontinuó, la firma digitalizó todo el comercio y ofreció a las más de 300.000 revendedoras y revendedores un set de