MIGRACIÓN
Los migrantes LGBTIQ+ no sólo se enfrentan a los riesgos de salir de sus países de origen, sino que en tránsito y en los países a los que llegan a solicitar refugio también son discriminados y sufren actos de odio.
Las principales razones por las que las personas LGBTIQ+ deciden emigrar son precisamente los actos de discriminación y de odio de los que son víctimas en sus núcleos familiares, educativos o sociales.
La falta de protocolos para atenderlos adecuadamente y de espacios seguros los exponen a seguir sufriendo vejaciones en tránsito o mientras esperan a resolver su situación migratoria, lo que ha provocado también que las personas LGBTIQ+ elijan rutas alternas –por las que no pasa la mayoría de los migrantes que cruzan por México hacia Estados Unidos–, situación que les incrementa los riesgos de ser violentados.
Las autoridades mexicanas no llevan una estadística de la cantidad de migrantes, personas en movilidad o solicitantes de refugio LGBTIQ+, lo que invisibiliza sus necesidades específicas al momento en que intentan acceder a servicios básicos, como salud o albergues temporales, entre otros.
Proceso consultó sobre el tema con el Instituto Nacional de Migración (INM) y la institución informó que carece de protocolos para atender a personas LGBTIQ+ y que cuando se llega a presentar algún conflicto en el que ellos se encuentren involucrados, “se les procura”; sin embargo, el organismo indicó que hasta ahora prácticamente no se han presentado casos extraordinarios en las estancias migratorias.
Hasta noviembre de 2022 la Red Nacional de Apoyo a Personas Migrantes y Refugiadas LGBT México acompañó a casi 300 migrantes de la diversidad sexual, el doble de la cantidad que el organismo, integrado por 23 organizaciones de la sociedad civil, registró en 2021.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) México tiene el registro de 357 personas LGBTIQ+ que entre 2021 y abril de 2023