Extramuros, 1985

finales del reinado de Felipe II en España, en un contexto socioeconómico donde predomina la pobreza material debido a la desastrosa gestión de la monarquía y a la decadencia intelectual, muy relacionada con el extremismo religioso del rey, en un maltrecho convento de clausura, sor Ángela (Mercedes Sampietro), con la ayuda de sor Ana (Carmen Maura), se hace cortes en las manos para que parezcan llagas con la esperanza de ser tomada por santa. Sor Ángela pretende engañar a la institución eclesiástica y fomentar el interés de los fieles para que visiten el convento y hagan donaciones. Así piensa solucionar la penuria económica en la que se encuentra el grupo de monjas y el templo. El engaño produce la venganza y la envidia de la antigua priora (Aurora Bautista), que ha sido sustituida en ese cargo por sor Ángela en una votación abierta