Los hidratos de carbono son compuestos orgánicos formados tanto por carbono e hidrógeno, como por oxígeno. Fundamentalmente aportan la energía al cuerpo -4 kcal por gramo ingerido- convirtiéndose en combustible inmediato, y diferenciándose así de las grasas, que funcionan como combustible de reserva a largo plazo. Además, no debe perderse de vista que la glucosa aportada por este tipo de compuestos es la única fuente energética del cerebro y cumple un rol insustituible en la integridad y funcionamiento del tejido nervioso.
Clasificación
Aunque todos los hidratos de carbono poseen la misma estructura básica, existen diferentes tipos que se clasifican