CDMX
Aunque sigue arriba en las encuestas, “lo último” que puede hacer la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, es confiarse y creer que ya tiene ganada la candidatura presidencial de Morena para 2024. Por el contrario, debe dejar de ser la “repetidora” del presidente Andrés Manuel López Obrador, mostrarse “siendo ella misma” y resolver “lo que es evidente: que hay algo con lo que no está a gusto de ella misma”.
Así analiza a la “corcholata” favorita del tabasqueño, en entrevista con Proceso, Gisela Rubach Lueters, directora general de Consultores y Marketing Político, con experiencia en más de 300 campañas electorales en México, Centro y Sudamérica; y ganadora del premio Mujeres de la Década en Estrategia e Innovación, otorgado en el Foro Económico de Mujeres 2019, en Nueva Delhi.
También advierte que las acciones recientes de la mandataria local, retomar sus giras de fin de semana a distintas entidades, crear foros con funcionarios del gobierno federal y hacer esfuerzos para agradar en redes sociales, son parte de su estrategia de posicionamiento para ganar la candidatura morenista, pero la ponen en “una línea muy delgada” de violar las leyes electorales y, peor, aumenta el riesgo de descuidar su responsabilidad en la Ciudad de México.
Pasada la crisis del Metro…
El pasado 9 de enero, dos días después del