Nuestro cuerpo necesita agua y energía para funcionar, y hay que proporcionárselas para compensar las inevitables pérdidas ligadas a su actividad. El agua y los alimentos básicos, con sus nutrientes y también su agua, son las fuentes fundamentales que cubren estas dos necesidades vitales. Sin embargo, la industria alimentaria ofrece nuevos productos diseñados para facilitar este equilibrio nutricional, entre ellos las llamadas bebidas energéticas y las isotónicas.
Las bebidas energéticas o se presentaron en el mercado europeo tras diversos estudios científicos y médicos. En 1987 apareció la marca y desde entonces han continuado surgiendo numerosos productos, hoy popularizados en el mundo entero.