Hemos dejado un tanto olvidadas las prácticas que, realizadas durante todo el año nos permiten transitar por el verano de una forma más ligera, trasmitidas por los grandes maestros del cuidado y vida natural (Sebastian Kneipp, Manuel Lezaeta, Pedro Ródenas). Todos ellos nos hablaban del cepillado en seco, de los chorros de agua fría, de una alimentación natural sin fritos ni precocinados, sin abuso de sustancias que irritan a nuestro sistema nervioso, sin tóxicos en general.
Necesitamos reconectar con nuestro cuerpo y sus necesidades: una alimentación saludable libre de tóxicos, un buen descanso, contacto con la naturaleza, pasear por un parque, relacionarnos, hacer un poco de ejercicio, meditar