Las decisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de perdonar multas multimillonarias a América Móvil y Televisa, los dos gigantes históricos del sector de las telecomunicaciones, ponen en entredicho los alcances de la reforma impulsada en 2014, la cual pretendía restar poder a los “agentes económicos preponderantes” e impulsar su competencia.
Tanto en el caso de la empresa de Carlos Slim Helú como en la de Emilio Azcárraga Jean, el IFT tardó más de seis años en resolver las investigaciones sobre presuntas prácticas monopólicas, para finalmente exculpar a las empresas de pagar multas equivalentes a entre 6% y 10% de sus ingresos acumulables. En el caso de Telmex, el monto habría rebasado los 22 mil millones de pesos, y en el de Televisa habría superado los 6 mil millones de pesos.
El IFT exoneró a América Móvil en una sesión extraordinaria, celebrada el 9 de diciembre último, con el argumento de que