Que lo urgente no tape lo importante” reza esa famosa frase que permite priorizar los temas pendientes, en este caso de una Argentina que necesita imperiosamente acomodar muchas de sus variables y consensuar ideas a largo plazo. Sobre este escenario simbólico muchos protagonistas de la coyuntura compartieron ideas, análisis y planes de trabajo.
Hay una frase que se suele usar casi como una muletilla en el sector del real estate y es que “los desarrollados son optimistas por naturaleza”. Si bien la industria de la construcción se mantiene activa y celebra el relanzamiento de la ley de blanqueo de capitales que se aprobó para impulsar al sector, los referentes y empresarios están inmersos en las problemáticas cotidianas de trabajar en la Argentina. Pero, más allá de todas las vicisitudes, hay una visión positiva que se apalanca en la percepción de que “se viene un cambio de ciclo” y en la certeza de que el ladrillo continúa siendo una buena herramienta para resguardar el valor de los ahorros.
Sin dudas, las políticas urbanas son el