Cuatro días antes de definirse la elección que consagró presidente a Javier Milei, dirigentes, empresarios y profesionales del sector del desarrollo inmobiliario participaron de la 5° edición del Forbes Real Estate Summit Studio. Todos coincidieron en que la Argentina necesita un cambio de ciclo. Si bien la actividad del real estate no se vio muy golpeada durante los últimos años, el negocio inmobiliario está cada vez más restringido a los segmentos de privilegio. La necesidad de sincerar las variables económicas y de conseguir mayores certezas políticas y jurídicas que permitan planificar a largo plazo –o, al menos, a mediano– son reclamos constantes del sector.
Al respecto, Gustavo Llambías, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y socio fundador de la desarrolladora RED, reflexiona: “Sería bueno que los argentinos nos diéramos un gobierno en el que desarrollar e invertir tuviesen una razonable posibilidad de éxito, y no solo una probabilidad de éxito”. Para ello, acordar determinadas condiciones, sin dudas, potenciaría la actividad: “Con las medidas adecuadas, el mercado puede quintuplicarse”.
En parte, los desarrolladores se mantienen en pie gracias a ahorristas