Montse Bradford (www.montsebradford.es) es experta en nutrición natural y energética. Escritora y terapeuta de psicología transpersonal y vibracional, imparte seminarios por toda Europa. En 2008 fue galardonada por su trayectoria a favor de la alimentación responsable y desarrollo sostenible. Aquí nos invita a descubrir cómo nuestras necesidades energéticas y nuestra forma de ser están relacionadas e influyen en nuestra vida.
GENERANDO CALOR INTERIOR
El primer paso, por descontado, es conocer qué alimentos enfrían y cuáles calientan. Aquí no hablamos de temperatura, de servirlos con cubitos o de si están recién sacados del horno (este, sería el segundo paso en nuestra alquimia diaria, como cocinarlos, transmutarlos para que nos generen calor).
1. ALIMENTOS EXTREMOS QUE ENFRÍAN
• Toda clase de alcohol (aunque al principio sintamos calor). El alcohol diluye, dispersa el calor interior hacia la superficie. Más tarde tendremos frío. Este apartado incluye el uso excesivo de vinagres.
• Estimulantes (café, té, bebidas gaseosas azucaradas…)
• Especias como la pimienta negra, blanca, ajo, curry, mostaza. ¿Es por esta razón que su uso se incrementa a medida que viajamos a países más calurosos?
• Toda clase de azúcares rápidos. Podemos desear un buen chocolate caliente con churros si tenemos frío, pero a la larga nos hará perder una cantidad importante de minerales y con ello nuestro calor interior.
• Exceso de frutas tropicales: ¿por qué razón crecen en climas calurosos?
• Leche, yogures, kéfir y lácteos blandos.
• Y, por supuesto, los congelados (aunque los calentemos su energía primaria siempre existirá) y los helados.
2. ALIMENTOS EXTREMOS QUE CALIENTAN
• Exceso de snacks salados con sal cruda. La sal calienta. ¿Será por esta razón que la utilizan en las calles cuando nieva?
• También condimentos salados naturales, como el miso, la salsa de soja, la