Llevar el Mundial a un país donde hay una flagrante vulneración de los derechos humanos supone un daño irreparable para el fútbol”, denuncia Orfeo Suárez, redactor jefe de la sección de Deportes del diario El Mundo. En conversación con historia y vida, el periodista destaca “la impresionante capacidad de ‘blanquear’ que tiene el fútbol, como principal fenómeno de masas de nuestro tiempo”. Así, adelanta Suárez, seremos testigos de un importante ruido mediático en los días previos a la cita mundialista de Qatar, pero, cuando la pelota empiece a rodar y hagan su aparición las grandes estrellas del balompié, las polémicas pasarán a un segundo plano. Sin duda, el Mundial de Qatar está rodeado por la controversia desde el mismo momento de su designación, el 2 de diciembre de 2010.
Qatar se impuso a rivales como EE. UU., Corea del Sur y Japón
Entonces ya surgieron dudas sobre el proceso de atribución del campeonato a un país con nula tradición futbolística, escasa extensión territorial, inexistencia de grandes estadios y sometido a altas temperaturas, lo que haría modificar las fechas de