CIUDAD VICTORIA, TAMPS. – Como limpieza o ajustes de cuentas se han interpretado los movimientos hechos por Américo Villarreal Anaya en sus primeras semanas como titular del Ejecutivo estatal.
Reacio a entregarle el poder, con acciones penales de por medio, el panista Francisco García Cabeza de Vaca ahora es acusado por el nuevo gobernante de haber dejado Tamaulipas en la ruina.
Villarreal intenta sacudirse a personajes del Poder Judicial y la Contraloría cercanos a su antecesor; ya anunció que emprenderá investigaciones por malos manejos de funcionarios del sexenio pasado y reveló que vendedores de seguros presuntamente cometieron un fraude millonario durante la administración pasada contra servidores públicos.
El mandatario explica a Proceso que ha girado instrucciones a los titulares de las dependencias para que reporten a la Contraloría las anomalías encontradas y se judicialicen los casos contra quienes resulten responsables.
Como primer gobernador morenista en el estado, Villarreal recibió un espaldarazo temprano del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anunció un plan de rescate para la entidad, con respaldo financiero, de infraestructura