os estudios arqueológicos, arquitectónicos y técnicos que se han realizado en los templos y las tumbas indican que fueron planificadas y ejecutadas con gran precisión. Prueba de eso es su notable majestuosidad y que hayan conseguido mantenerse en pie hasta nuestros días. Ello no quita que no dejen de sorprendernos algunos detalles curiosos relacionados con las edificaciones. Las habilidades constructivas llegaron a la excelencia, sobre todo en tumbas y templos, principalmente porque con estas construcciones se pretendía alcanzar la eternidad y se les dotaba de más relevancia. El Papiro del Museo Egizio de Turín, que muestra un plano de la tumba de Ramsés IV (1153-1147 a.C.), es una de las pruebas que demuestran estas magnificas aptitudes, ya que confirma que estas construcciones estaban planificadas y eran ejecutadas con precisión. De hecho, las medidas de la tumba que han sido (1550 a.C.), hoy en día en el British Museum, y en el cual se incluyen 84 problemas con diversos cálculos básicos (entre los que hay sumas, restas, multiplicaciones, divisiones o fracciones) y cálculos geométricos (áreas y volúmenes) de elementos como triángulos, cuadrados y círculos.
