«Nos acostumbramos a vivir bajo mínimos, demostramos que con recortes salvajes las cosas seguían saliendo, y ahora, con otros intereses igual de neblinosos, ocurre algo parecido»
l cierre de esta edición de AÑO/CERO, cuando me disponía a hablarles de las conspiraciones que matan, de cómo los han encontrado un caladero idóneo en este mundo nuestro de la post verdad, en el que, por ejemplo, un misil de veintitantos metros que es capaz de provocar tsunamis ya está navegando en las entrañas del mayor submarino jamás construido, buscando su objetivo, o unos rayos láseres gigantes está destrozando desde Rusia la red de satélites militares y civiles del enemigo (que somos todos), de repente me salta un mensaje a través de Twitter, que entre otros ya han replicado personajes muy seguidas de nuestro país, que asegura que el banco de Finlandia advierte de la interrupción del sistema bancario, o más bien de la disrupción súbita de sus estructuras financieras. Dicho de otro modo, que los cajeros por ejemplo dejen de funcionar durante semanas porque una mano enemiga e invisible venga desde la y decida que así sea.