Vivimos cada vez más preocupados por la salud, pero también por la sostenibilidad. De hecho, el 46 por ciento de los españoles sabe que su dieta tiene un impacto en el medio ambiente, no sólo en su bienestar, según el estudio Ruta hacia la transición alimentaria de la Fundación Louis Bonduelle. Y los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que más concienciados están. De ahí que las corrientes y estilos de vida que triunfan actualmente sean los que buscan mejorar tanto la vida de las personas como el planeta. Te contamos cuáles son con la ayuda de los expertos más implicados en cada una de estas tendencias.
1. Jaque mate a los procesados
El Realfooding () ha logrado afianzarse. «Entre nuestros distintos perfiles en y su consumo frecuente se relaciona con obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedad cardiovascular y cáncer», sentencia Ríos. Sin embargo, es permisivo con el consumo de lo que llama «procesados buenos»: aceite de oliva virgen extra, leche UHT, lácteos fermentados (kéfir, quesos, leches), chocolate negro, verduras en conserva, congeladas o envasadas... Esto es algo que, para sus detractores, tiraría por tierra el modelo, pero que supone una «vía de escape» que permite no tener la sensación de vivir permanentemente a dieta.