Amanece el martes 20 de septiembre de 1519 en el puerto de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. Ha concluido el abastecimiento de las cinco naos que conforman la flota española comandada por el almirante portugués Fernando de Magallanes. La expedición está lista para zarpar. Su misión: explorar una ruta más corta y directa a las islas Molucas, en Indonesia, donde pueden conseguirse las más preciadas mercancías de la época: las especias (en esencia, clavo, canela, jengibre y nuez moscada).
Sin embargo, el proceso para llegar al feliz día de la partida fue por demás arduo. A pesar de ser un ducho y renombrado navegante, Magallanes no obtuvo el financiamiento para