Los 12+1 mejores vampiros del cine

Pero como no están en dicha selección todas las mejores, o más significativas, o más populares películas sobre vampiros en el cine que me gustaría recomendaros, para completar este viaje dedico este texto introductorio a filmes que amplían la selección de carteles a modo de pista.

Empezamos con Genuine (1920), la versión del vampirismo de Robert Wiene, pionero del terror con El gabinete del doctor Caligari (1920), joya del expresionismo. Wiene rodó su película vampírica con pinceladas expresionistas, pero fue devorada por el éxito y la trascendencia del doctor Caligari.

Otro título esencial es (1932), en la que el maestro danés dirigida por Tod Browning, pasó desapercibida ante el arrollador éxito de la encarnación del vampiro transilvano de Bram Stoker que llevó a cabo Bela Lugosi, pero contiene algunos momentos realmente perturbadores, como el baile de los muertos convertidos en sombras o la presentación de la fémina vampirizada pasando en un inquietante primer plano desde la inocencia hasta la mirada perversa de la depredadora. Todo ello estaba acompañado por una perturbadora utilización del sonido, decorados en la tradición de minimalismo y desnudez habitual en la obra del director que parecen atrapar a los personajes como laberintos (algo similar a lo que veremos en los años cincuenta, sesenta y setenta en las películas producidas por la firma británica Hammer Films), e imágenes simbólicas que aluden desde el principio al paso del mundo de los vivos al de los muertos, como el campesino con la hoz que recuerda a la muerte y llama con la campana a una figura similar a Caronte, el barquero del Hades, encargado de conducir a las sombras errantes de los muertos al otro lado del río Aqueronte.