PATRICIA RESTREPO, DIRECTORA DEL INSTITUTO MACROBIÓTICO DE ESPAÑA Y CONSULTORA MACROBIÓTICA.
TEXTO EXTRAÍDO DE MACROBIOTICA. EL LIBRO DE LA GRAN VIDA.
Según la Doctrina de las Firmas, basada en el punto de vista sistémico de la Naturaleza, las características de las plantas son óptimas para favorecer distintos aspectos del bienestar humano. Por ejemplo, los berros, una planta que fácilmente crece en el agua a lo largo del invierno, está reconocido como muy útil para personas con desequilibrios en los órganos de la transformación agua (riñones, vejiga, aparato reproductor). Las frutas, conocidas por su efecto refrescante o enfriante, no es adecuada para quienes tengan un sistema circulatorio o un sistema digestivo pobre. En el caso de las nueces con su superficie intrincada, esférica, físicamente parecida a un cerebro o a un corazón, la Doctrina de las Firmasl les atribuye una serie de bondades para el corazón y sistema nervioso.
En su momento, la Doctrina de las Firmas se volvió compleja, se sistematizó y se almacenó en volúmenes enciclopédicos para la salud, donde se recomendaban alimentos y remedios para las enfermedades. Pero dicha sistematización se quedó vacía de contenido porque estas recomendaciones se hacían bajo la simple información, no bajo la sabiduría viviente y siempre cambiante de la cualidad energética. Lo que sabes es lo que experimentas en el marco del cuerpo a través del sentir y está a caballo entre la intuición y la sensación. Algunos de esos remedios caseros sirvieron luego como base a los remedios de la moderna medicina farmacéutica, pero mientras los ingredientes y los efectos físicos fueron transmitidos en su mayoría (el qué), no fue así con la sabiduría del cuándo (en qué momento, para quién y por qué).
Lo energético sufre una decadencia desde que los seres humanos nos trasladamos a vivir a las ciudades, segregados de las fuentes del alimento en su estado natural y cuando el curso