La onerosa herencia de Bonilla para los penales bajacalifornianos
MEXICALI, BC.- Seis meses antes de concluir su periodo, el gobierno de Jaime Bonilla Valdez entregó a la empresa La Cosmopolita-na un contrato plurianual para abastecer de comida a los centros penitenciarios de Baja California.
Bonilla endosó así una deuda inesperada a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien tomó posesión el pasado 31 de octubre. Además, la obliga a pagar durante seis años 2 mil 300 millones de pesos (en números cerrados) a una empresa que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, denunció por los presuntos delitos de “corrupción y lavado de dinero”.
Tradicionalmente los contratos por servicio de comida para el sistema penitenciario eran de tres o seis meses. Durante la administración del panista Francisco Vega De Lamadrid (1 de noviembre 2013 al 30 de octubre 2019), La Cosmopolitana se convirtió en la contratista predilecta, pues ganó todas las licitaciones.
Esta empresa arrastra, por lo menos desde 2019, “mala reputación” por entregar comida caduca y provocar enfermedades en las personas privadas de su libertad. Fue el caso del penal de Mexicali en enero pasado, cuando los presos se amotinaron debido a la comida en mal estado. Lo mismo sucedió tres meses después, en abril, en el penal de La Mesa en Tijuana. La Guardia Nacional y la policía local sofocaron ambos motines.
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