VÍCTIMAS DE LOS PREJUICIOS
Tú eres parcial. Yo también lo soy. Todos discriminamos a los demás a partir de creencias del todo infundadas. Es preocupante –y reconfortante al mismo tiempo– que no lo hagamos necesariamente de forma deliberada y que nuestros prejuicios no sean siempre intencionados. ¿Pero hay alguna forma de desenmascararlos y ponerles freno?
Para que las sociedades se enfrenten realmente a los efectos perniciosos de la discriminación, cada vez se hace más evidente la importancia de examinar estos sesgos y la forma en que se graban en el cerebro. El asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd asfixiado bajo las rodillas de un agente de policía en Minneapolis el 25 de mayo de 2020 sacudió al mundo, pero no fue un incidente aislado. Todos los días hay historias cotidianas de personas que son tratadas con sospecha –o algo mucho peor– solo por el color de su piel.
Y eso a pesar de que, en los últimos cuarenta años, las encuestas de opinión muestran un descenso constante de las opiniones racistas en la mayoría de los países occidentales. Esto ha llevado a algunos investigadores a sospechar que, a medida que la xenofobia explícita ha ido pasando a la clandestinidad, los prejuicios inconscientes están desempeñando un papel fundamental. Esta hipótesis inspiró la creación del test de asociación implícita, una herramienta que pretende revelar los prejuicios
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos