Conmemorando EL TRIUNFO DE LEPANTO
Mientras que en otros territorios cuyas tropas formaron parte de la Santa Liga, como Venecia o Roma, existen desde muy temprano noticias de fastuosas entradas triunfales en las cuales los héroes de la batalla, como Marco Antonio Colonna, llegaban victoriosos con las cabezas de los jefes enemigos en sus manos, cautivos y armas aprehendidas, en el caso hispánico hay cierta discusión historiográfica sobre cómo se organizaron estos eventos.
LAS PRIMERAS CELEBRACIONES LEPANTINAS
Por una parte, hay investigadores que defienden que Felipe II no quiso, en un primer momento, publicitar esta victoria porque hubiera supuesto asumir el éxito de su hermanastro, Don Juan de Austria. No olvidemos que este ya había comandado las tropas en las Alpujarras, batalla que había sido otro de los hitos fundamentales de la política anti-islámica de su reinado. Este auge en la admiración a tal personaje le restaba cierta popularidad al ‘rey prudente’, algo que no parecía gustarle lo más mínimo. Por ello, pudo ser que retrasara las celebraciones para no publicitar una batalla donde
