POTENTE FRUTA
El castaño es oriundo de Asia Menor (Irán) y el Cáucaso; fue llevado a Grecia hacia el siglo V a. de C. y los romanos lo difundieron por Europa cinco siglos más tarde. En griego se llamaba kastanai-kon, palabra derivada de Kastana, la ciudad donde se cultivaba en tiempos remotos.
Es un árbol que alcanza fácilmente los 30 metros de altura, una gran longevidad y su tronco suele ser tan ancho que son necesarias tres o cuatro personas cogidas de las manos para abrazarlo. El mayor castaño del que se tiene noticia vivió en la ladera oriental del Etna (en Catania) hasta el siglo pasado: tenía más de 50 metros de circunferencia y bajo su enorme copa podían cobijarse un centenar de caballos y caballeros, por lo que se le llamó el «castaño de los cien caballos»; se le calculaban 2.500 a 3.000 años, es decir que ya era viejo al comienzo de la Era Cristiana. En tiempos recientes, el castaño ha retrocedido enormemente, en gran parte debido a dos terribles plagas, la tinta y