• «El haber descubierto los aceites vegetales Omega significó para mí la diferencia entre la vida y la muerte, dado que gracias a ellos he podido controlar la esclerosis múltiple».
• «Cuando di con este conocimiento (Kepler)- la esclerosis múltiple me había provocado una invalidez muy importante, que me había afectado el habla, la vista, el oído, me había impedido andar, padecía incontinencia urinaria y una larga lista de síntomas que me mantenían preso en una cama la mayor parte del tiempo. Gracias a una buena dieta y a la suplementación abundante de aceites omega, se detuvo el proceso degenerativo; poco a poco con el paso de los años he ido revirtiendo los síntomas y ya no he tenido más brotes.