El camino hoy
El anuncio del obispo Teodomiro de que había descubierto la tumba de Santiago el Mayor impulsó a reyes, monjes y peregrinos de toda Europa a recorrer el Camino para visitarlo. Las masivas peregrinaciones enriquecieron las ciudades que jalonaban la ruta, como Pamplona, Burgos o la propia Santiago de Compostela, entre otras. El hallazgo del prelado de Iria Flavia (actual Padrón), ocurrido en torno al año 818, podría considerarse una de las operaciones de marketing más geniales de la historia. Y algo de eso tiene el recuperado éxito que vive hoy el Camino. Sin ir más lejos en 2019 atrajo a 347.578 peregrinos registrados de 189 países, un 6% más que el año anterior.
Pero, ¿Cómo se explica este extraordinario éxito de convocatoria? Sin duda, gran parte de la culpa recae en la brillante promoción realizada desde hace 28 años por Xacobeo, un organismo de la Agencia de Turismo de Galicia, que ha tenido el mismo éxito que la orquestada hace 1.200 años por Teodomiro y la corte asturiana, que pronto comprendieron los suculentos beneficios políticos, religiosos y económicos que podría reportar la peregrinación de fieles venidos de toda Europa.
Otros factores que han contribuido a internacionalizar el itinerario jacobeo han sido los galardones que ha cosechado en los últimos años. En 1993, el Camino Francés fue declarado Patrimonio Mundial Cultural y Natural por la Unesco y en 2015 los Caminos Primitivo y del Norte obtuvieron el mismo reconocimiento. En 1985, el casco histórico de Santiago
