MENTE SANADORA
Brenda es una mujer a la que todo le iba bien hasta que sufrió un problema de salud. Algo fallaba en su cuerpo. Las cosas iban a peor y acudió al hospital, en donde sufrió varios ataques epilépticos. Sus convulsiones, en uno de los ingresos, fueron constantes cada diez minutos. Se le inyectaron los medicamentos típicos en estos casos, pero nada resultaba: seguía sufriendo terribles ataques epilépticos. Eran muy virulentos y dejaban su cuerpo completamente golpeado. Llegó incluso a valorarse la posibilidad de inducirle un coma, pero no lo hicieron. Y no se hizo por una razón: las pruebas efectuadas no indicaban que se tratara de auténticos ataques epilépticos, pese a que sus convulsiones eran reales y su apariencia y daño exactamente iguales. Había algo que le hacía manifestar la enfermedad tal y como si la tuviera, pero en realidad no la sufría. Algo le estaba engañando. ¿Su mente?
Su caso le toco a Suzanne O’Sullivan, que tuvo que encargarse en el hospital de su seguimiento. Como neuróloga se estaba especializando en una serie de casos en los que la mente había sido capaz de manifestar una enfermedad sin tener pruebas científicas que confirmaran que era real. Era como un milagro, pero al revés. No se trataba de una curación inexplicable, sino que esa persona estaba enferma sin explicación ni evidencias. Si la actitud es vital para enfrentarse a la enfermedad, también es importante para lo contrario. Porque la fuerza de la mente no solo actúa para lo bueno, a veces también lo hace para lo malo. La neuróloga investigó muchos otros casos similares. Desde aquellos primeros tiempos, señala, ha conocido «a personas cuya tristeza era tan complicada de tolerar que, en lugar de hacerlo, el individuo desarrollaba incapacidades físicas». Ha llegado a sentirse abrumada por los efectos que causan enfermedades psicosomáticas. Algunos incluso tan graves que no siempre le resultaba fácil aceptar que la causa era el subconsciente y que el poder de la mente sobre el cuerpo y sobre la salud es inmenso. Casos en los cuales se producen ataques epilépticos, parálisis, ceguera…
