BLACK METAL EXTREMO
Voces rasgadas y agudas, riffs de guitarra tremendamente veloces, baterías atronadoras y, sobre todo, una atmósfera oscura y estremecedora. Son los rasgos principales que definen al black metal, un estilo derivado del heavy metal cuyos grupos más representativos se localizan en el norte de Europa, principalmente.
Su filosofía se centra en la guerra entre las fuerzas de la «oscuridad» y la «luz», y uno de los temas recurrentes de estas formaciones es el satanismo, ya sea como dogma de fe o como postura anticristiana. Y es que, a principios de los años noventa del pasado siglo, una nueva oleada de bandas metaleras confirmaron con mucho gusto las acusaciones de los fundamentalistas cristianos que sostenían que eran los emisarios del «príncipe de las tinieblas». Estos grupos renegaban de la herencia del rhythm and blues, a la que mataron en un sentido metafórico, pero también premeditado, para sustituirla por una cacofonía de chirridos y lamentos.
Una de las formaciones más destacadas de este peculiar estilo nació a finales de los ochenta en la ciudad de Oslo (Noruega). Se trataba de , liderada por un joven músico llamado Oystein Aarseth, más conocido por Euronymous. Su música se caracterizaba por una violencia extrema y letras de crítica furibunda hacia el cristianismo. Le acompañaban en la
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